Colombia: La lucha de un pueblo indígena en vía de extinción física y cultural contra las petroleras

Amerisur Exploración Colombia

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La comunidad indígena, murui de Monai de Jitoma,  asentada en Puerto Leguízamo (Putumayo), en consulta previa le dijo NO al proyecto de exploración sísmica en su territorio de la empresa, Amerisur Exploración Colombia, la decisión fue tomada tras 15 meses de estudio por parte de las comunidades.

Sin embargo los, muruis de Jitoma, temen que la decisión de la comunidad se quede en el papel y no sea suficiente para frenar la explotación petrolera en su región, según la comunidad, la petrolera tiene el objetivo de continuar con la iniciativa ‘Sísmico 2D dentro del bloque Put-12’, que, de acuerdo con el portal de la Agencia Nacional de Hidrocarburos, se ubica en un área de 54.443 hectáreas.

Las operaciones se realizarían tan solo a tres horas de la cabecera municipal de Puerto Leguízamo, en el corregimiento de Piñuña Negra, donde se encuentra la comunidad indígena.

La situación de los,  murui de Monai de Jitoma,  representa la lucha desigual  de los pueblos indígenas en contra del modelo de desarrollo extractivista e inconsulto que a sangre y fuego se ha instaurado no en pocas veces con el acompañamiento de los ejércitos paramilitares en sus territorios.

Los murui de Monai de Jitoma, son una etnia en peligro de extinción,  así lo señaló la Corte Constitucional en 2009. Y hacen parte de las 23 poblaciones reunidas en la Asociación de Autoridades Tradicionales y Cabildos de los Pueblos Indígenas del Municipio de Leguízamo y Alto Resguardo en el predio Putumayo (Acilapp).

El consejero mayor, Luis Alejandro Montaño García, señaló que las comunidades  tuvieron que abordar el tema de manera muy cuidadosa teniendo en cuenta el orden territorial establecido por las mismas. “Es un territorio de bosques donde tenemos malocas y chagras, también el nacimiento de varios ríos, de los cuales depende la comunidad. Si se llega a hacer ese proyecto, en un futuro moriría el agua”.

Por su parte el líder de la comunidad, Hamilton Rombarillama, sostiene que la consulta terminó el pasado 30 de marzo, sin embrago hasta el momento no han recibido respuesta alguna del Ministerio del Interior, igualmente señaló que la empresa, Amerisur Exploración Colombia, no ha emitido un pronunciamiento frente a la decisión de losdel pueblo indígena.

Rombarillama recordó que la empresa le ofreció a la comunidad, 247 millones de pesos como compensación  para que aceptara sus pretensiones sobre el territorio.

“Para el pueblo Murui afectar el orden natural, y la espiritualidad de su comunidad no tiene medidas de mitigación, corrección o compensación, porque la salud espiritual del pueblo murui no tiene precio”, señala la comunidad.

Los representantes de la Multinacional petrolera Amerisur, expresaron que no renunciarían al proyecto, y que este no podría ser vetado por el pueblo indígena, e instó al  Estado colombiano a proteger los derechos de la multinacional.

Amerisur  sostiene que el consentimiento de los pueblos no era obligatorio para realizar el proyecto petrolero.

Por su parte el Ministerio del Interior sostiene que, “si no se logra un acuerdo, que es el propósito de la consulta, dicha circunstancia no inviabiliza la ejecución de un proyecto, obra o actividad”.

Con tal sentencia el estado dejó en claro que en su lógica neoliberal prevalecen los intereses económicos sobre la protección de un pueblo en vía de extinción física y cultural, razón por la cual, los Pueblos Indígenas del Municipio de Leguízamo y Alto Resguardo en el predio Putumayo (Acilapp), radicaron ante la oficina del Coordinador de Derechos Humanos y Paz de la OPIAC, un  Acta de protocolización sin acuerdos del proceso de Consulta Previa , en el documento las comunidades solicitan el apoyo para proteger los derechos de los pueblos indígenas y se  respete la libre autodeterminación e integralidad cultural y la protección de la madre tierra.

Por su parte, La Organización de los Pueblos Indígenas de la Amazonía Colombiana- OPIAC, señaló que se hará lo necesario para poner en conocimiento las peticiones de la comunidad murui de Monai de Jitoma, ante el Ministerio Publico y Organismos de Derechos Humanos Internacionales.

La OPIAC, ha denunciado públicamente el desconocimiento de la presencia de las comunidades indígenas y la omisión del derecho fundamental a la Consulta Previa libre e informada en varios proyectos petroleros,  por lo que las comunidades han tenido que recurrir a restablecer sus derechos mediante acciones de tutela, exigiendo el consentimiento previo libre e informado, tal como lo establece el Convenio 169 de  La Organización Internacional del Trabajo-OIT Ratificado en Colombia por la Ley 21 de 1991.

Para el colombiano en los centros urbanos, palabras como, murui de Monai de Jitoma, suenan tan distantes como Siria o franja de gaza, y la lucha de este pueblo por el territorio es tan desconocida por los colombianos como el origen del conflicto en el que nos hemos masacrado.

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Fuente: Radio Macondo

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