Cada año se pierde 123.000 hectáreas de bosque en la selva peruana a causa de la deforestación.
11:50|24 de noviembre de 2017.- Los 782.800 kilómetros cuadrados de nuestra selva representan el 13% del total de la Amazonía, un territorio más grande que Francia, que forma parte del pulmón más importante de la Tierra. Lamentablemente, nuestros bosques sufren de la amenaza constante de la deforestación debido a actividades como la minería ilegal, la agricultura, la tala indiscriminada de árboles, actividades extractivas, incendios forestales, entre otras.
Según cifras del Programa Nacional de Conservación de Bosques, entre el 2001 y el 2016 se perdieron un millón ochocientas mil hectáreas de bosques y se calcula que 123 mil hectáreas adicionales se ven afectadas cada año. Sin embargo, existen esfuerzos de parte de organizaciones privadas que, de forma conjunta con el estado, realizan esfuerzos por preservar este patrimonio verde de la humanidad.
ESFUERZOS INTEGRADOS
Una de las organizaciones más activas en el cuidado de nuestros bosques es la World Wide Fund (WWF), cuya oficina en el Perú trabaja programas de reforestación de la mano con los gobiernos regionales, locales, comunidades nativas y otras organizaciones de la zona de influencia.
“Uno de los puntos más críticos en toda la selva es Madre de Dios, donde la deforestación es un problema ambiental y social. Por eso, estamos enfocados en empoderar a las comunidades nativas apoyándolas con el proceso de titulación de sus territorios. El objetivo es que puedan generar seguridad jurídica y herramientas para manejar bosques donde sean los propietarios legales”, indicó Cinthia Mongylardi, directora de Bosques de WWF Perú.
Según esta organización, en las zonas donde el Estado es el dueño del bosque es donde más deforestación se produce. Pasa lo contrario en los territorios concesionados o pertenecientes a las comunidades.
BOSQUES CERTIFICADOS
Hay empresas relacionadas a actividades forestales que han optado por el camino de la certificación de la FSC (Forest Stewardship Council), que garantiza que la madera, y todos los procesos relacionados con esta, respetan altos estándares medioambientales.
“En el Perú contamos con 55 empresas certificadas, de las cuales 13 cuentan con bosquescertificados. Nuestra gran área certificada está en Madre de Dios, donde existen 400 mil hectáreas que conforman un clúster donde se maneja el recurso forestal de forma adecuada y la biodiversidad se encuentra protegida. También hemos certificado bosques de comunidades nativas”, puntualiza Alba Solis, gerente general de FSC en Perú.
La certificación se basa en diez principios básicos y 50 criterios. Entre los puntos evaluados se encuentran el cumplimiento de las leyes nacionales y acuerdos internacionales, derechos de los trabajadores, de las comunidades nativas, seguridad en el trabajo, valores ambientales, respeto a la biodiversidad, conservación de áreas relevantes, aprovechamiento responsable de los recuros forestales, cuidado del bosque, entre otros.
“La idea es que todo el área productiva de la amazonia sea certificada, de esta forma tendremos la tranquilidad de que la madera o los artículos de la casa que compramos no crean un problema en los bosques”, finalizó la gerente general de FSC en Perú.
BENEFICIOS DE LA CERTIFICACIÓN FSC
Las empresas que cuentan con certificación de bosque tienen mejores tasas por derecho de uso de bosque. Asimismo, se abren nichos de mercado cerrados para empresas que no tienen la certificación. Otro punto importante es que muchas empresas europeas y norteamericanas no trabajan con madera sin certificar.
La certificación se basa en diez principios básicos y 50 criterios. Entre los puntos evaluados se encuentran el cumplimiento de las leyes nacionales y acuerdos internacionales, derechos de los trabajadores, de las comunidades nativas, seguridad en el trabajo, valores ambientales, respeto a la biodiversidad, conservación de áreas relevantes, aprovechamiento responsable de los recuros forestales, cuidado del bosque, entre otros.
“La idea es que todo el área productiva de la Amazonía sea certificada, de esta forma tendremos la tranquilidad de que la madera o los artículos de la casa que compramos no crean un problema en los bosques”, finalizó la gerente general de FSC en Perú.
DATO:
Lima sufre de un serio déficit de áreas verdes y algunas iniciativas privadas han sido diseñadas para mitigar el problema. Una de estas es el Proyecto Ambiental Comunitario de Unacem que tiene como objetivo dotar con más áreas verdes a los distritos de Lima Sur. Desde el año 2009, se han logrado sembrar 19,240 especies de árboles en un área superior a los 73 mil metros cuadrados.
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Fuente: El Comercio