-Dirigentes afirman que autoridades no actúan pese a denuncias presentadas hace meses. Autoridad Regional Ambiental (ARA) sorprende al decir que comunidad afectada no colabora con las investigaciones.
19:20|24 de setiembre de 2018.- Manuel Inuma Alvarado, apu de la comunidad indígena kichwa Santa Rosillo de Yanayacu, en el distrito de Huimbayoc, provincia y región San Martín, denunció que fue agredido por un sujeto identificado como Gerlis Saboya Saboya.
Según su denuncia, presentada ante las autoridades policiales en la ciudad de Tarapoto, Saboya formaría parte de un grupo de madereros ilegales que lleva varios meses operando en territorio de la comunidad.
La agresión habría ocurrido hace una semana cuando Saboya, acompañado de un grupo, llegó hasta la vivienda del dirigente para golpearlo y amenazarlo de muerte por oponerse a la tala de madera dentro de la comunidad.
En su visita a Tarapoto para denunciar los hechos, Inuma Alvarado habló con la prensa y dio a conocer pormenores de la situación que afrontan.
Las invasiones a su territorio empezaron el mes de setiembre del año pasado. Estas se hicieron permanentes en marzo y abril de este año con la amenaza a sus dirigentes, por lo que la comunidad elevó una denuncia ante la Subprefectura de la región.
Asimismo, el 18 de abril presentaron una denuncia ante la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental de San Martín, con sede en Moyobamba. Según el dirigente, dicha fiscalía se comprometió a visitarlos en tres oportunidades pero en ningún caso cumplió.
Los presuntos madereros también han sido acusados de la desaparición de un peque-peque, propiedad del viceapu de la comunidad, Quinto Inuma Alvarado. La embarcación era utilizada para hacer algunas gestiones y para, justamente, denunciar las amenazas de los invasores.
En declaraciones al diario Ahora, el viceapu de Santa Rosillo de Yanayacu denunció lo que viven actualmente los dirigentes. «Nosotros tenemos que vivir huyendo. Salimos de la comunidad a la medianoche porque nos amenazan de muerte algunos pobladores que están coludidos con los madereros».
Según el citado medio, el extenso valle del Yanayacu y el de Chipurana se han convertido en tierra de nadie. Hoy son considerados como la nueva ruta de la madera ilegal y de la droga.
Ausencia de titulación facilita las invasiones
Santa Rosillo de Yanayacu no cuenta con título comunal pese a que en 2013 inició los trámites correspondientes. Recién el 2017 su territorio fue georeferenciado por la Dirección Regional de Agricultura San Martín (DRASAM).
Al no contar con título, los invasores se aprovechan para ingresar y extraer los recursos de la zona, como la madera.
Pese a que las invasiones son comunes en esta parte de la Amazonía, algunas autoridades evaden su responsabilidad. Sería el caso de la Autoridad Regional Ambiental (ARA).
Consultada por el diario Ahora sobre lo ocurrido con Santa Rosillo de Yanayacu, Laura García Brancacho, directora ejecutiva de Conservación Ambiental y Administración de Recursos Naturales de la ARA, sostuvo que la autoridad no actúa porque no hay personas que denuncian a los extractores ilegales y esto dificulta la investigación.
No obstante, la versión de la funcionaria no tendría sustento según lo expuesto y denunciado por los dirigentes de la comunidad.
Cabe señalar que la comunidad recibe el apoyo de la Federación de Pueblos Kichwa del Bajo Huallaga en San Martín (FEPIKBHSAM), de la cual es base, y de organizaciones de la sociedad civil. Este apoyo se manifiesta a través de un acompañamiento político, legal y logístico.