Ante los medios internacionales de Roma, el profesor del pueblo asháninka hizo un llamado a la unidad e invitó a que todos se sumerjan y traten de comprender la historia, reivindicaciones y cosmovisiones de los pueblos indígenas amazónicos.
Por Beatriz García – CAAAP
Roma, 24 de octubre de 2019. El profesor de la Universidad Católica Sedes Sapientiae – NOPOKI y miembro del pueblo indígena asháninka, Delio Siticontzi, participó de la última rueda de prensa realizada en la Sala Stampa del Vaticano. Un espacio que aprovechó para reivindicar la religiosidad de los pueblos indígenas a través de su cosmovisión y la naturaleza. “Siento que están un poco inquietos, que realmente no entienden qué es lo que la Amazonía necesita”, aseguró, “nosotros tenemos nuestra cosmovisión, nuestra forma de mirar el mundo que nos rodea y eso nos acerca más a Dios, la naturaleza. Nos acerca mirar el rostro de Dios en nuestra cultura, en nuestra vivencia porque nosotros como indígenas vivimos la armonía con todos los seres que hay ahí. Pero veo a veces que a ustedes no les cuadra la idea”.
Desde esa plataforma hizo también un llamado a la unidad ya que este Sínodo de la Amazonía ha generado, en el seno de la Iglesia Católica, algunas opiniones y puntos de vista enfrentados y recordó que la figura de Jesús es el vivir y compartir juntos en defensa de la vida. Igualmente, admitió que los pueblos indígenas cuentan con sus propias celebraciones o ritos y consideró que, con el debido respeto, ahí es donde “hay que incorporar en el centro a Jesús”.
Su palabra es la esperanza y su invitación es, como el propio Sínodo significa, a caminar juntos. “Les pedimos que se sumerjan en este mundo donde vivimos y compartimos. Nuestra fe comienza en nosotros mismo y en ustedes que nos están escuchando. ¿No tienen ustedes la fe en nosotros? ¿O se acabaron esas esperanzas?”, preguntó al auditorio.
Cabe mencionar que desde el 6 de octubre Delio Siticonatzi participa en el Sínodo de la Amazonía como auditor. Su discurso y mensaje principal se centró en el tema de la educación intercultural y la juventud, indicando que se precisa de oportunidades y una educación adecuada para, a través de este camino, lograr que los propios jóvenes amazónicos sean quienes luchen y aboguen por sus propios territorios, culturas y pueblos.