Las cifras de fallecidos documentadas por los médicos del Hospital Regional de Loreto establecen hasta el momento 801 decesos por Covid-19, mientras que las cifras oficiales del Ministerio de Salud reportan 92. Viceministerio de Interculturalidad reconoce que información sobre el impacto en poblaciones indígenas no se está desagregando.
Por: Barbara Fraser / Red Investigadora Regional (Ojo Público)
10:00|14 de mayo de 2020.- A medida que la pandemia se extiende en la Amazonía, otro de los problemas que se suma a la deficiente infraestructura es el registro adecuado de fallecidos por el nuevo coronavirus. Hasta el 13 de mayo, en todo el Perú el Ministerio de Salud reportó 2.169 decesos por Covid-19, y en Loreto se identificaron 92 muertes. Sin embargo, información a la que accedió OjoPúblico y que fue confirmada por las autoridades locales, concluye que la cifra real es nueve veces mayor.
Loreto registró su primer caso oficial el 17 de marzo y su primer deceso el 30 de marzo. Desde ese momento, de acuerdo a los datos del Hospital Regional de Loreto a los que accedió OjoPúblico, 801 personas han fallecido por esta enfermedad en establecimientos de salud y viviendas de la región. Consultado sobre estas cifras, el médico Carlos Calampa, titular de la Dirección Regional de Salud de dicha región y exdirector de ese nosocomio, confirmó la situación.
Según Luis Espinoza, infectólogo del Hospital y autor del registro elaborado en este nosocomio, la cifra de 801 decesos asociados a Covid-19 incluye a tres grupos: pacientes fallecidos en ese nosocomio, los muertos en sus casas con síntomas claros de la enfermedad (independientemente de que se haya realizado o no una prueba de diagnóstico) y los que fallecieron en un hospital de EsSalud u otros establecimientos.
En las últimas semanas, Espinoza se ha dedicado a la recopilación y análisis de las cifras de fallecidos a través la comparación de historias clínicas, certificados de defunción, registro de funerarias y del recojo de muertes en los domicilios.
La discrepancia entre las cifras oficiales del Minsa (que hasta el cierre de esta edición mantenían en 92 el número de decesos en Loreto) y las recopiladas por las autoridades en Iquitos se debe principalmente a la falta de personal para recopilar los datos y porque varios de los especialistas que laboraban en la oficina de epidemiología se han contagiado. Frente a esta situación, el director regional de salud, Carlos Calampa, informó que un equipo de especialistas de Lima ha sido enviado a Iquitos para ayudar a actualizar las estadísticas de la región.
Un sistema colapsado
Loreto, en donde once médicos, dos enfermeras y un técnico han fallecido de Covid-19, tiene el mayor número de personal sanitario infectado por el virus. La falta de personal ha obligado incluso a EsSalud a cerrar los hospitales de Requena, Nauta y Caballococha, indicó Oscar Ugarte, gerente de operaciones de EsSalud.
El número de muertes comenzó a subir bruscamente desde la tercera semana de abril. El director regional de salud, confirma estos datos y estima que en esta región amazónica seis de cada 10 personas, al menos en Iquitos, están contagiadas.
“La escasez de pruebas en Loreto hace imposible que se hagan pruebas a todos los que tienen síntomas, y no se están haciendo pruebas post-mortem”, dijo Calampa, y agregó que en estos momentos «aunque un paciente pueda tener VIH o leptospirosis o diabetes, lo que los está matando es el Covid-19».
Luis Espinoza sostuvo que estas cifras también tienen sus limitaciones porque no tienen información de las zonas más alejadas de Loreto.
Sin datos desagregados
Otro problema en el registro de casos y fallecidos por el nuevo coronavirus en Loreto, pero también en otras regiones de la Amazonía peruana, tiene que ver con la ausencia de datos desagregados que incluyan la variable étnica. Aunque los datos oficiales no detallan cómo el Covid-19 está afectando a los pueblos indígenas, las propias organizaciones regionales han elaborar sus reportes locales.
OjoPúblico construyó una base de datos tomando en cuenta esa información y estableció que hasta el momento se han reportado a 34 indígenas contagiados en sus comunidades (en Loreto son 18), y seis fallecidos con síntomas de la enfermedad a los que no se les realizaron pruebas. Estas cifras no toman en cuenta a los indígenas que viven ciudades.
La viceministra de Interculturalidad, Angela Acevedo, aceptó en una entrevista con este medio que no existe data oficial desagregada, y que las direcciones regionales de salud no consideran la variable étnica dentro de sus informes.
“No sabemos de manera oficial cuántos casos hay. Estamos en el limbo sobre todo en los casos de indígenas que están en las zonas urbanas, pero ya les hemos pedido a las Diresas que incluyan esta variable en sus reportes, y así lo estipula también el Decreto Legislativo publicado el último domingo”, dijo Acevedo.
De la falta de información y atención inmediata a los pueblos indígenas es consciente Lizardo Cauper, presidente de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep). “No hay médicos que asistan a los indígenas, las postas están cerradas; los hospitales en las ciudades, colapsados. El pueblo indígena está usando medicina natural para tratarse, para luchar contra el coronavirus”, dijo indignado el líder, que hace unos días anunció que había dado positivo a la enfermedad.
Nelly Aedo, jefa del Programa de Pueblos Indígenas de la Defensoría del Pueblo, dijo a OjoPúblico que ha cursado un documento al Ministerio de Salud y de Cultura solicitando información sobre las acciones desplegadas en territorios indígenas. La especialista cuestiona también la falta de información oficial sobre los casos confirmados en población indígenas y sobre los fallecidos. “Le hemos pedido al Ministerio de Cultura y de Salud y a las Diresas que incorporen dentro de la data estadística dos variables más (lengua materna y etnia a la que pertenece), a fin de contar con una data confiable y oficial”, dijo Aedo.
Discrepancia de datos
Para el epidemiólogo Gabriel Carrasco, el actual sistema de registro del Ministerio de Salud es incapaz de seguir el ritmo de la rápida evolución del coronavirus en Perú. Incluso antes, sin la drástica escasez de personal de salud en Loreto, el sistema de vigilancia epidemiológica, que proporciona información sobre los brotes de enfermedades que debería ayudar a la prevención y al seguimiento de los casos, está desfasado, alertó.
Para el experto, los diferentes sectores del sistema de salud -Minsa, EsSalud y el Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades- tienen sistemas de información propios que no se interconectan entre sí, lo que dificulta compartir o cruzar información. «Tenemos un sistema de vigilancia que no es muy robusto. En muchas regiones el registro se hace todavía en papel y se hace digitación. En términos de sistemas de información, está fragmentado y en muchas regiones es precario», dijo Carrasco.
La discrepancia en torno a los datos de las regiones y los reportados por el Ministerio de Salud se repiten en otras regiones de la Amazonía. En Ucayali, donde diariamente se reportan entre 10 y 15 muertos por Covid-19, los principales hospitales están desbordados y muchos pacientes son atendidos en pasillos y zonas de estacionamiento. La región enfrenta la pandemia con solo 11 camas UCI con respiradores mecánicos, y 49 camas para hospitalización distribuidas en el Hospital Regional de Pucallpa, el Amazónico de Yarinacocha y el de EsSalud.
“A cada minuto llegan pacientes, no podemos atenderlos por falta de camas, equipos como manómetros, tanques de oxígeno y medicamentos básicos como azitromicina que sirve para combatir la bronquitis. Decenas de ellos han muerto en la puerta del Hospital Amazónico esperando ser atendidos”, dice el presidente del Frente de Defensa de Ucayali, Luis Tejada, quien labora en este hospital. El Hospital Covid-19 de Ucayali aún no entra en funcionamiento, porque los 22 nuevos ventiladores mecánicos que adquirió el Gobierno Regional el pasado 24 de abril presentan fallas.
Durante los últimos días, el Ejecutivo ha enviado un equipo médico de apoyo a Loreto, pero la crisis y la emergencia aún continúa. “Solo anoche (del 12 de mayo), hasta las 7pm, se han registrado 35 fallecidos en los 2 hospitales y en domicilios”, dice el director regional de salud.
La autoridad reconoce que por la gran cantidad de muertes, se han abierto fosas comunes detrás del cementerio para los que no tienen recursos económicos. “Muchos pacientes prefieren quedarse en su casa porque se sienten realmente abandonados en los hospitales debido a la falta de oxígeno. Nos dicen ‘prefiero morir en mi casa, con mi familia, y no allí abandonado, porque me van a envolver y me van a llevar sin que me vea mi familia’. Esos conceptos, de repente culturales, hacen que mucha gente decida quedarse en casa”, dice Carlos Calampa.
Según el médico, estos casos también podrían incrementar el subregistro, pero asegura que su “intención es sincerar la información”.
El epidemiólogo Gabriel Carrasco hizo énfasis en la necesidad de que el gobierno abra los datos. «Una pandemia es un problema complejo. Necesita un abordaje social, económico y de muchos otros campos, entonces esta información les va a servir a muchas personas para ayudar a diseñar una solución al problema», dijo.