El nuevo informe de Amnistía Internacional alerta sobre el aumento de la violencia contra defensores del ambiente, la falta de respuesta estatal ante desastres ecológicos y un entorno normativo cada vez más hostil para la sociedad civil. En Perú se reportaron asesinatos de líderes indígenas, decenas de incendios forestales y comunidades aún afectadas por derrames de petróleo no resarcidos.
