La cifra oficial arroja 29 vidas perdidas tras el choque fluvial ocurrida el último 29 de agosto a pocos minutos de la capital de Alto Amazonas. De ellas solo 24 cadáveres han sido hallados. La Marina sigue en la búsqueda de los otros cinco. Aquí un relato que permite mirar con perspectiva lo que, sin duda, ya está escrito en las páginas más tristes de la historia de Loreto.
Foto: Radio Oriente
Por: Rosa Castro (Radio Oriente)
18:30 | 08 de septiembre de 2021.- Diez días han pasado del trágico accidente que convirtió al río Huallaga en el escenario de un funesto final. Diez días sin dar con el o los responsables de los 24 fallecidos y los cinco que aún faltan encontrar. En total 29 vidas humanas, muchos de ellas de niños y niñas de corta edad.
Nadie al interior del bote motor “Ayachi” podía presagiar minutos antes lo que les iba a suceder durante aquel amanecer del 29 de agosto de 2021. El bote en el que viajaban cuando aún era de noche más de 80 personas colisionó con el convoy conformado por el empujador fluvial “NAUTA” que, al mismo tiempo, venía remolcando a la motochata fluvial «Río Urubamba”. Un accidente que, sin duda, pudo evitarse.
En un comunicado a la opinión pública, Servicios Grupo Henry Sociedad Comercial, empresa que contrata con Petro Perú, y propietaria del empujador fluvial y la motochata, aseguró que, de acuerdo a las primeras indagaciones realizadas por la empresa, el bote “AyachiI” habría estado desplazándose sin tener en cuenta las condiciones de seguridad o navegabilidad. Además, según información proporcionada por la Capitanía de Puerto de Yurimaguas, la embarcación no contaba con número de matrícula, dejando así en evidencia uno de los grandes problemas de los ríos amazónicos: la informalidad.
Comunicado oficial emitido por el Consorcio Henry el día del accidente. Foto: Facebook
Pero, ¿qué tan cierta es esta información? Para corroborarla, Radio Oriente conversó con la comandante de la Capitanía del Puerto de Yurimaguas, Ángela Núñez del Prado Altamirano, quién confirmó que el “Ayachi” no tiene matricula y no cuenta con un certificado. Este hecho puso, inmediatamente, al señor Francisco Ayachi Pilco, propietario del bote, en el punto de mira.
Sin embargo, rápidamente los dueños de las embarcaciones menores que a diario circulan por el río Huallaga se defienden y culpan, sin miedo, a la Marina de Guerra como la única responsable de la informalidad. Uno de ellos es Warren Ríos Panduro, vicepresidente de la “Asociación de Armadores del Puerto Zamora”, grupo al que pertenece el señor Francisco Ayachi Pilco. “Nosotros como asociación no contamos con matrícula, pero lo gestionamos. Varias veces hemos tenido entrevistas en la Marina, pero siempre se hacen los oídos sordos”, declaró. Asimismo, aseguró que cada vez que visitan la institución encargada de fiscalizar los transportes fluviales, les dicen que “regresen al día siguiente o pasado mañana”. El tiempo pasa, y la informalidad sigue.
Solo son dos los documentos que se exigen para la formalización: la matrícula y el certificado de seguridad. Según la comandante Núñez del Prado, todo el trámite en la Marina es gratuito. Los propietarios deben presentar la solicitud de aprobación de los planos que, previamente, debieron ser elaborados por un astillero certificado por dicha institución. De ahí, lo siguiente es pasar una inspección centrada en verificar el proceso de construcción. Con la embarcación 100% construida, la Capitanía del Puerto pasa inspección nuevamente para cerciorarse que todo esté completo y finalmente entrega la matrícula.
Asimismo, la comandante señaló que “para solicitar el certificado de seguridad, lo que se debe hacer es enviar una carta a la Marina especificando a qué se dedicará la movilidad y cuál es su dimensión. Dependiendo a lo indicado, cada embarcación deberá contar con sus chalecos salvavidas, extintor, su aro salvavidas, un botiquín y, si corresponde, las luces de señalización de posición”.
Otro punto en controversia es el aforo que, el día de la tragedia, llevaba el “Ayachi”. Y es que más allá de ser un bote no formalizado, las autoridades aseguran que se incumplía hasta prácticamente triplicar el aforo recomendado para este tipo de embarcaciones. Al ser consultada sobre este tema, la comandante dijo: “Normalmente, ese tipo de embarcaciones llevan en promedio 25 a 30 personas”. El bote “Ayachi” transportaba 89 vidas en él.
Hasta el momento, se reportan 24 fallecidos y cinco desaparecidos por el accidente fluvial ocurrido a pocos minutos de la ciudad de Yurimaguas. Foto: Facebook
Luego de los datos confusos de las primeras horas, finalmente la información oficial indica que el choque sucedió aproximadamente a las 5.30 de la mañana cerca al sector la Muyuna en el río Huallaga, a la altura del embarcadero “La Boca”. Unos 60 adultos y 20 menores viajaban en el bote “Ayachi” cuando impactó contra el empujador fluvial “Nauta” que, al mismo tiempo, venía remolcando a la motochata Fluvial «Río Urubamba». El choque provocó la volcadura de la embarcación menor y el naufragio de sus ocupantes. Todos, menos el motorista Francisco Ayachi y su esposa, pertenecían a la Iglesia Nueva Jerusalén y volvían de hacer una vigilia en la localidad de Santa María. Por su parte, los tripulantes del convoy, Milton Mozombite y Cecilio Manolo Lovera se dirigían hacia Iquitos.
“No tenía luz. Lo vimos cerca y no nos dio tiempo de girar”, declara uno de los sobrevivientes. Lo hace ante la cámara del celular de uno de tantos curiosos fueron, es mismo domingo, hasta el puerto Zamora. El video se hizo, rápidamente, viral.
La búsqueda de los cinco desaparecidos continúa por parte de la Marina de Guerra. Foto: Cedida.
La búsqueda de los desaparecidos fue un trabajo conjunto entre la Municipalidad Provincial de Alto Amazonas, la Marina de Guerra del Perú, la Policía Nacional, el Ministerio Público, el Cuerpo de Bomberos y otras instituciones. El ministro de Defensa, Walter Ayala, llegó a Yurimaguas en la mañana del 30 de agosto acompañado del Comandante General de la Armada Peruana, el Almirante Alberto Alcalá Luna, con quien visitó Petro Perú y solicitó la activación del seguro que permitiese la atención a los deudos. También desde Lima llegaron equipos especializados de la Marina de Guerra del Perú para reforzar las labores de búsqueda de los desaparecidos en el Huallaga.
Diez días han pasado y cinco cadáveres siguen sin hallarse. Aunque las búsquedas han cesado por parte del comando de disidencia, encabezado por Defensa Civil, la Marina de Guerra del Perú continua con esta ardua tarea.
En medio de esta trágica situación, hay quienes aseguran que la motochata es el principal antagonista de toda esta historia. Hay quienes responsabilizan directamente a Petro Perú y hay quienes prefieren dejar todo en manos del Ministerio Público. En estos días muchos yurimagüinos han salido a las calles. No solo a defender al motorista del bote Ayachi, que fue traslado junto a los otros dos tripulantes al Poder Judicial y que fue liberado horas más tarde, sino también a alzar su voz por los familiares de los sobrevivientes y los fallecidos.
Aunque las versiones de los hechos difieren unas de otras, todos comparten el dolor por las pérdidas irreparables, consuelan a quienes pierden la esperanza de encontrar siquiera el cadáver de un ser querido y rezan porque algo así jamás vuelva a suceder. El 29 de agosto de 2021 ya está trágicamente marcado en las páginas tristes de la historia de Alto Amazonas. Una fecha que muchos tardarán en olvidar. Los sobrevivientes no lo olvidarán jamás.
