Durante los últimos 40 años, el artista filipino Federico Boyd Sulapas Dominguez ha estado pintando los esfuerzos de los pueblos indígenas para combatir la minería destructiva, la agresión del desarrollo, y la militarización. Su objetivo es ilustrar al público sobre la situación de los grupos étnicos en Filipinas y su campaña para proteger sus tierras ancestrales.
Filipinas tiene más de 14 millones de indígenas pertenecientes a 110 grupos etnolingüisticos. Sin embargo, el patrimonio único de estas tribus está amenazado por la acelerada urbanización, la comercialización, y la invasión de sus tierras por actividades aprobadas por el estado como las empresas agroindustriales, la tala y la minería.
En la isla de Mindanao, localizada en el sur del país, el término colectivo para los grupos étnicos es Lumad. Varios grupos lumad que se resisten a la entrada de compañías mineras a sus comunidades han estado en las noticias durante septiembre y octubre de 2015 después de que fueran atacados por grupos paramilitares. Cerca de 700 miembros lumad han establecido campamentos en Manila, la capital del país, para exigir la retirada de las tropas de sus hogares.
La difícil situación de los lumad es reflejada en muchas de las obras de arte de Federico. Él ha estado subiendo copias de sus antiguas pinturas en Facebook que él cree siguen siendo relevantes a causa de los ataques en las comunidades lumad y el saqueo permanente de los recursos naturales en los territorios ancestrales de las tribus étnicas. Algunas de sus pinturas han sido ampliamente compartidas en las redes sociales por activistas, estudiantes y defensores del patrimonio que buscan inspirar al público a apoyar el derecho de autodeterminación de los lumad.
Federico, que es un Mandaya (pueblo indígena lumad del oriente de Mindanao), anima a los artistas más jóvenes a enriquecer su conocimiento de la cultura filipina al integrarse con las comunidades étnicas.
A continuación se presentan algunas de las pinturas de Federico: