Los pueblos originarios representan una gran diversidad a nivel mundial. Cerca de 5.000 distintos grupos étnicos en más de 90 países hablan la abrumadora mayoría de las más de 7.000 lenguas del mundo.
A pesar de que los pueblos aborígenes suman en la actualidad unas 370 millones de personas y representan cerca del 5% de la población mundial, siguen siendo los grupos sociales más desfavorecidos de las políticas sociales y económicas de muchos países.
Desde el 23 de diciembre de 1994 la Asamblea General de las Naciones Unidas decidió que se celebraría un decenio de las poblaciones indígenas del mundo, que concluyó en efecto en 2014, pero la fecha 9 de agosto se estableció de forma perenne como el día en que, según la ONU, debemos recordar las necesidades de estas personas.
Eje del 2016: educación
Este año la ONU ha decidido enfocar su lema a la educación de los pueblos indígenas. El derecho a la educación de los pueblos originarios está protegido por la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, que en su artículo 14 reza que “Los pueblos indígenas tienen derecho a establecer y controlar sus sistemas e instituciones docentes que impartan educación en sus propios idiomas, en consonancia con sus métodos culturales de enseñanza y aprendizaje“.
“No alcanzaremos los Objetivos de Desarrollo Sostenible si no abordamos las necesidades educativas de los pueblos indígenas” afirmó el Secretario General, Ban Ki-moon.
El derecho de los pueblos indígenas a la educación también está protegido por otros instrumentos internacionales de derechos humanos, como la Declaración Universal de Derechos Humanos, según la ONU.
El cuarto objetivo de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible invita a asegurar el acceso igualitario a todos los niveles de educación para aquellas personas en situaciones socio-económicas vulnerables. Los pueblos indígenas son, sin duda alguna, grupos que carecen de las mismas posibilidades de educarse que la población en general.
Muchos países del mundo carecen de datos o mediciones fidedignas sobre el estado actual de sus grupos aborígenes, y es difícil medir cuánta discriminación y marginación están padeciendo. Sin embargo, en donde sí hay datos se demuestra que falta mucho por hacer en materia de igualdad para estas personas.
Según el enunciado de la ONU para este año, “el sector de la educación es un ámbito especial que no solo refleja y condensa los abusos, la discriminación y la marginación que tradicionalmente han sufrido los pueblos indígenas, sino también su constante lucha por la igualdad y el respeto de sus derechos como pueblos y como personas”.
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Fuente: La Red21