“Si bien es importante que haya cada vez más docentes, más importante es que su formación responda a las características y necesidades de los diversos pueblos indígenas de nuestro país”, expresó en la presentación del
Informe Defensorial N° 174, titulado “Educación Intercultural Bilingüe hacia el 2021. Una política de Estado imprescindible para el desarrollo de los pueblos indígenas”, elaborado por el Programa de Pueblos Indígenas de la Adjuntía del Medio Ambiente, Servicios Públicos y Pueblos Indígenas.
Vega Luna expresó su preocupación respecto a que de 45,000 docentes que laboran en educación básica regular y que enseñan a estudiantes indígenas, el 94 por ciento no cuente con formación académica en educación intercultural bilingüe y el 40 por ciento no tenga dominio del idioma originario, tal como revela el mencionado informe.
Sin embargo, saludó que en los últimos años el Ministerio de Educación ha emprendido un conjunto de reformas para mejorar el servicio educativo que se brinda a los pueblos indígenas.
“Se ha trabajado decididamente en una nueva política de educación intercultural bilingüe que ha permitido, en estos pocos años de implementada, resultados importantes como la mejora en la comprensión lectora de los estudiantes de algunos pueblos indígenas, en comparación con los resultados del 2012”, anotó.
El defensor del Pueblo planteó que la política de educación intercultural bilingüe ha sido la mejor implementada de estos los últimos cinco años por lo que solicitó su continuidad.“Debemos desarrollar condiciones favorables que permita llegar al Bicentenario, asegurando resultados orientados a cerrar las brechas de inequidad educativa que afecta gravemente a los pueblos indígenas”, subrayó.
Sostuvo que las décadas de exclusión y olvido de la educación de los pueblos indígenas han propiciado profundas desigualdades que generan que todavía un importante número de estudiantes indígenas no reciba una educación que les permita alcanzar adecuados niveles de aprendizaje.
“Se requiere incrementar la inversión en formación docente y mejorar los procesos formativos en las carreras de esta especialidad. Mientras no se hagan estos cambios estructurales en la formación docente, la educación que se ofrezca a los estudiantes indígenas no será óptima”, aseveró Vega Luna.
En ese sentido, consideró que es indispensable una reforma de los institutos pedagógicos pues en la actualidad muchos de ellos no brindan las herramientas pedagógicas y didácticas necesarias para que el futuro docente pueda desempeñarse adecuadamente en ámbitos pluriculturales y en escuelas multigrado.
“El Estado también debe desarrollar un trabajo intenso para que en los próximos años se pueda desarrollar una adecuada educación a los pueblos indígenas en todos los niveles escolares”, remarcó.
Vega Luna refirió que los avances logrados hasta ahora se han centrado principalmente en primaria. “La distancia de las comunidades campesinas e indígenas a las instituciones educativas de secundaria, así como la falta de implementación de la EIB en este nivel educativo viene afectando a los estudiantes indígenas en el acceso, permanencia y culminación de sus estudios”, enfatizó.
Agregó que esta situación perjudica particularmente a las mujeres indígenas, quienes por la lejanía, embarazos a temprana edad y la falta de dominio del castellano se ven impedidas de acceder a una educación que les permita ejercer adecuadamente sus derechos, subrayó el funcionario.
El defensor del Pueblo expresó que también es fundamental la aprobación e implementación del Plan Nacional de EIB, instrumento estratégico construido con la participación activa de los representantes indígenas y que alcanzó en el proceso de consulta llevado a cabo, 61 acuerdos y ningún desacuerdo. “Ello demuestra el consenso, respaldo y compromiso del Estado y los pueblos indígenas en una ruta a seguir para los próximos cinco años en materia de educación indígena”, manifestó.
Llamado a las regiones
Vega Luna también instó a los gobernadores regionales para que asuman el compromiso en favor de una educación de calidad para los pueblos indígenas que habitan en sus territorios. “Es necesario que dichas instancias prioricen la implementación de esta política dentro de los planes de desarrollo y en sus presupuestos”, anotó.
Recordó que, aún el 60.4 por ciento de las comunidades indígenas se encuentra en situación de pobreza, el 51 por ciento de ellas no cuenta con un puesto de salud, el 71.9 por ciento de niños menores de tres años tiene anemia, mientras que el 55.3 por ciento de niños menores de cinco años sufre de desnutrición crónica.
De igual modo, dijo que el 10 por ciento de indígenas amazónicos no cuenta con DNI, lo cual les impide acceder a la prestación de servicios y a programas sociales. “El Estado tiene la obligación de realizar serios esfuerzos a fin de revertir estos indicadores y garantizar condiciones adecuadas de salud, alimentación y de una vida libre de violencia para que los estudiantes indígenas puedan continuar con sus estudios”, concluyó el máximo representante de la Defensoría del Pueblo.
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