-Se trata del séptimo derrame reportado en las regiones Amazonas y Loreto en lo que va del año; todos provenientes de una misma fuente: el Oleoducto Norperuano. Zona impactada se ubica a pocos kilómetros del río Marañón.
01:40|16 de octubre de 2016.- Un nuevo derrame de petróleo crudo se reportó la noche del viernes 14 de octubre a la altura de la comunidad cocama 6 de Julio, en el distrito de Lagunas, provincia de Alto Amazonas, región peruana de Loreto. Esto es en el kilómetro 83 del Tramo I del Oleoducto Norperuano que opera la empresa estatal Petroperú.
El vertido fue confirmado por la propia empresa y por el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA). El nuevo derrame ocurre apenas veintiún días después del registrado en la comunidad nativa de Monterrico, en el distrito de Urarinas, provincia y región de Loreto.
La comunidad 6 de Julio se ubica cerca del río Nucuray que es afluente del río Marañón. Para llegar a la comunidad se tiene que viajar unas cinco horas en deslizador (embarcación veloz) desde la ciudad de Yurimaguas, capital de Alto Amazonas.
Según información brindada por José Lachuma Caritimari, apu de la comunidad de Nueva Unión, la más próxima a 6 de Julio, la zona impactada se ubicaría en una quebrada (arroyo) que está a una hora del Nucuray.
Al respecto, el OEFA ha informado en un comunicado que “se vienen realizando las indagaciones para determinar la responsabilidad de los hechos y supervisando la implementación del Plan de Contingencia por parte de Petroperú”.
La empresa, como se ha hecho habitual, responsabilizó por el derrame a “acciones de terceros”. Así lo señaló en un comunicado difundido el sábado en horas de la tarde, en su página web y en su red social de Facebook.
Juez y parte
Ante la versión de la empresa, el abogado Juan Carlos Ruiz Molleda, del Instituto de Defensa Legal (IDL), sostuvo que “le corresponde a la Fiscal Provincial determinar e individualizar al responsable, luego de oír al OSINERGMIN (Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería) y al OEFA.”
“La tesis del sabotaje no se puede descartar, pero estos apresuramientos solo esconden responsabilidad”, sentenció.
Cabe precisar que Petroperú, empresa responsable del oleoducto, admitió hace algunos meses que este no ha recibido mantenimiento en los últimos 16 años. Esto pese a que, según explicó uno de sus funcionarios, las tuberías deben recibir inspecciones periódicas cada cinco años sobre la pérdida de su espesor.
Esta situación de ausencia de mantenimiento ha sido denunciada por años, tanto por organizaciones indígenas como por organizaciones de la sociedad civil.
¿Evadiendo su responsabilidad?
Según el comunicado difundido el sábado por Petroperú, a la zona del nuevo derrame habrían llegado sus “técnicos especializados”, los que, precisa la empresa, “controlaron la fuga del crudo e iniciaron las labores de contención”.
No obstante, señala que dichas labores fueron «interrumpidas por la comunidad “6 de julio”, que exigieron el retiro de todos los trabajadores hasta la llegada de una comisión negociadora de PETROPERÚ.» Esta versión hasta el momento no ha podido ser corroborada por otras fuentes.
Siete derrames en lo que va del año
El primer derrame se reportó el 25 de enero en el distrito de Imaza, provincia de Bagua, en la región Amazonas. La causa: el mal estado del oleoducto de Petroperú en el Tramo II. Solo días después, el 3 de febrero, se registró otro derrame en el distrito de Morona, provincia de Datem del Marañón, región Loreto, en el Ramal norte del oleoducto.
Ese mismo mes, el OSINERGMIN ordenó “la suspensión de la operación del tramo I (que bombea petróleo del Lote 8 y se conecta con el tramo II) del Oleoducto Nor Peruano hasta que Petroperú culmine con las actividades de reparación”. No obstante, los derrames se siguieron reportando.
El tercer vertido se registró el 24 de junio en el distrito de Barranca, provincia de Datem del Marañón, región Loreto. El cuarto se reportó en el distrito de Nieva, provincia de Bagua, región Amazonas.
El quinto derrame sucedió el 23 de agosto en la comunidad de Nueva Alianza, en el distrito de Urarinas, en la provincia y región de Loreto. En este caso el vertido se dio en dos puntos del Oleoducto que cruza la zona.
Aunque no fue precisamente un derrame, el 24 de setiembre se rebalsó una cantidad menor de petróleo de la batería Capahuari Sur, en el distrito de Andoas, en la provincia loretana de Datem del Marañón. No obstante, el mismo día se reportó un vertido de crudo, esta vez sí, en la comunidad de Monterrico, en el distrito de Urarinas, en la provincia y región de Loreto.
Con el derrame en 6 de Julio son siete los derrames ocurridos en las regiones de Amazonas y Loreto en lo que va del año. Vale señalar que en más de una ocasión Petroperú ha responsabilizado por estos hechos a “terceros”, sin mostrar hasta el momento pruebas determinantes.
Se suma a ello que los derrames no afectan a una sola comunidad sino a varias debido a que los vertidos alcanzan importantes fuentes de agua que llevan el crudo a diversas zonas pobladas. Hasta la fecha varias de estas comunidades no reciben adecuada atención en salud ni alimentos.