El llamado del Bosque y la Madre Tierra

Indígenas del pueblo Asháninka en marcha del VIII FOSPA, en Tarapoto. Foto: CAAAP

Indígenas del pueblo Asháninka en marcha del VIII FOSPA, en Tarapoto. Foto: CAAAP

Por Ismael Vega*

16:37|12 de julio de 2017.- A lo largo de la historia, la Amazonía ha sido un espacio que obsesivamente infames conquistadores de aquí y de allá, colonialismos antiguos y modernos, la globalización neoliberal y los Estados de toda época han buscado invadir, someter y explotar. A pesar de la asimetría de poder, esta gesta injusta y violenta nunca pudo consolidar sus objetivos ni desaparecer a los pueblos indígenas, su territorio, bienes y cosmovisiones que contiene. En las últimas décadas se ha intensificado la intervención del territorio amazónico, las inversiones en megaproyectos, proyectos extractivos y actividades económicas que vienen produciendo graves impactos y constituyen verdaderas amenazas para la sostenibilidad del medio ambiente, los derechos de los pueblos de la Panamazonía y de la naturaleza. Esta intensificación se expresa especialmente en el cambio climático, la destrucción de la Amazonía, el atropello de los derechos humanos, el incremento de los conflictos socioambientales y una mayor confrontación con el Estado.

El FOSPA, un espacio de resistencia, articulación y propuesta

En este escenario, el VIII Foro Social Panamazónico (FOSPA), realizado a fines de abril en Tarapoto (San Martín), es una iniciativa que convocó a movimientos sociales, organizaciones e instituciones de la sociedad civil de toda la Panamazonía para responder y proponer alternativas al modelo de desarrollo actual. Este foro se ha constituido en un espacio amplio y diverso de resistencia, diálogo y propuesta de los movimientos sociales y de la sociedad civil panamazónica; en un instrumento de vigilancia e incidencia política a los Estados, respecto a los históricos y complejos problemas que enfrenta la Panamazonía y los pueblos indígenas que la habitan desde tiempos ancestrales, así como los retos que se deben asumir[1].

La organización y realización del VIII FOSPA se ha caracterizado por ser un proceso de diálogo y debate colectivo intercultural y democrático, cuya metodología tiene como centro el cuidado y el respeto por la diversidad de saberes y formas de ver el mundo. Este proceso se desarrolló alrededor de dos ejes temáticos estratégicos: Territorio y Cuidado de los bienes de la Naturaleza. Estos ejes se han expresado y profundizado en los debates sobre temas como: Mujeres Panamazónicas-Andinas, Cambio Climático, Soberanía y seguridad alimentaria, Megaproyectos y extractivismo, Ciudades para Vivir, Descolonialidad del Poder y autogobierno, Educación Comunitaria Intercultural, Juventud Panamazónica Andina, Comunicación Panamazónica para la vida.

Luego de cuatro días de debate y diálogo intercultural y democrático, más de 1,500 participantes (mujeres y hombres de organizaciones indígenas e instituciones de la sociedad civil, movimientos sociales de los pueblos amazónicos y andinos) se pusieron de acuerdo para elaborar la Carta de Tarapoto[2] y para plantear conclusiones, propuestas e iniciativas de acción. Dentro de estas podemos destacar la necesidad de construir nuevos paradigmas a partir de las propuestas de Vida Plena, Buen Vivir, Autogobiernos Territoriales etc. que fortalezcan nuestra capacidad para exigir a los Estados de la Panamazonía que las políticas y normas nacionales respeten las leyes nacionales e internacionales sobre derechos de los pueblos indígenas. Esto es particularmente en relación al reconocimiento de los derechos colectivos de los territorios comunales y territorios integrales, a partir de la diversidad territorial y de los escenarios que existen en la Panamazonía valorando saberes, conocimientos y prácticas de los pueblos.

Otra conclusión importante enfatizó la denuncia y lucha contra la corrupción relacionada con el modelo extractivista y los megaproyectos de infraestructura y explotación en la Amazonía y el Ande. Asimismo, se demandó el fin de todo tipo de violencia contra las mujeres, tanto en las comunidades como fuera de ellas, y que los Estados se rijan por estándares internacionales de derechos humanos y laicidad para aprobar leyes y decidir las políticas públicas que afectan sus derechos.

También es importante destacar las conclusiones que plantean y llaman la atención sobre la necesidad de exigir que se detenga la implementación de falsas soluciones a la crisis climática en la Panamazonía, como la llamada “economía verde” y la financiarización de la Naturaleza, las cuales generan la desterritorialización, entre otros impactos negativos. En este sentido, es muy importante promover la agroforestería ecológica y la gestión sostenible de los bosques Amazónico-Andinos desde las organizaciones indígenas para la seguridad y soberanía alimentaria.

Finalmente. el Foro tuvo una posición de consenso respecto a la defensa de los pueblos en aislamiento voluntario y contacto inicial, y la exigencia a los Estados a respetar su derecho a la libre determinación, reconocerlos, demarcar y proteger sus territorios y garantizar su naturaleza transfronteriza.

El VIII FOSPA ha sido un encuentro y un espacio fundamental para que los movimientos sociales, y los pueblos amazónicos y andinos, reafirmen su compromiso con la vida y los bienes de la naturaleza, para convocar a construir y fortalecer una gran alianza de los pueblos basada en el reconocimiento y respeto de nuestra diversidad, nuestras convicciones y nuestros disensos. El camino está trazado y nos toca a todos y todas andarlo de un modo distinto, escuchando el llamado del bosque y la madre tierra.

Notas:

[1] Agenda Política-Perú del VIII FOSPA 2017, Tarapoto-Perú.
[2] Ver carta de Tarapoto en sitio web del VIII FOSPA: www.forosocialpanamazonico.com

*Director del Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica (CAAAP) y miembro del Comité Nacional e Internacional del VIII FOSPA (Foro social Panamazónico).

___

Publicado Originalmente en: Revista Intercambio, Edición N°38, Julio 12, 2017

Artículos relacionados

Llutakuna Wasi: la artista Manuela Amasifuén reinaugura espacio para exhibir y revalorizar la cerámica kichwa en Lamas

Llutakuna Wasi: la artista Manuela Amasifuén reinaugura espacio para exhibir y revalorizar la cerámica kichwa en Lamas

Manuela Amasifuén Sangama, ceramista kichwa de Lamas, reinaugura Lluytakuna Wasi, su primer espacio propio, fruto de décadas de lucha por el reconocimiento, la justicia y la valorización del arte indígena. Este lugar, símbolo del esfuerzo colectivo de las mujeres de su comunidad, busca promover el respeto y la retribución justa por el arte amazónico, al tiempo que inspira a las nuevas generaciones a valorar sus raíces y a preservar el legado cultural de sus ancestros.

leer más
Comunidad kichwa Puerto Franco logra una victoria histórica contra la conservación excluyente del Parque Nacional Cordillera Azul y su proyecto de créditos de carbono (REDD+)

Comunidad kichwa Puerto Franco logra una victoria histórica contra la conservación excluyente del Parque Nacional Cordillera Azul y su proyecto de créditos de carbono (REDD+)

La comunidad kichwa de Puerto Franco, en San Martín, logró un fallo histórico que reconoce la vulneración de sus derechos territoriales tras la imposición del Parque Nacional Cordillera Azul sin consulta previa. La sentencia ordena titular sus territorios ancestrales, anular concesiones forestales y garantizar su participación en la gestión del parque y los beneficios del proyecto de créditos de carbono (REDD+). Este hito marca un precedente clave para los derechos indígenas frente a políticas de conservación excluyente y actividades estatales inconsultas.

leer más

Ud. es el visitante N°

Facebook

Correo institucional CAAAP

Archivos

Pin It on Pinterest