10:30|25 de julio de 2017.- La madrugada del 4 de noviembre del año pasado, un incendio destruyó más de 400 viviendas en la comunidad shipiba de Cantagallo. Esa tragedia, que dejó un muerto y cientos de damnificados, llamó la atención sobre la necesidad de brindarles viviendas dignas y servicios básicos a las familias que allí residen.
Nueve meses han pasado desde entonces y los afectados por el fuego todavía se sienten en la misma situación de abandono. Ayer, a pesar de las promesas y compromisos de las autoridades, la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDH) denunció que el proceso de reconstrucción se encuentra en riesgo.
La CNDH, que brinda asesoría técnica a la comunidad, explicó que la Municipalidad de Lima debió presentar el «plan de reubicación temporal» el 21 de julio pasado, pero no lo hizo. «Es urgente que la municipalidad presente este plan, de lo contrario, se podría perder el presupuesto destinado a la reconstrucción de Cantagallo y 238 familias no tendrían dónde vivir«, enfatizó Mar Pérez, vocera de la organización.
Vladimir Inuma, vicepresidente de la comunidad shipiba, aseguró que «por primera vez» se había conseguido avances en el proceso, pero que «ahora todo puede quedar en la nada por culpa de la municipalidad».
Ítalo Quispe, gerente de Comunicaciones de la comuna, indicó que se ha cumplido con cambiar la zonificación de los predios para iniciar la reconstrucción.
La República solicitó un descargo sobre el mencionado plan de reubicación, pero otro vocero del municipio aseguró que la elaboración de ese documento no es parte de sus competencias, sino del Ministerio de Vivienda.
La CNDH, no obstante, respondió que la comuna metropolitana asumió ese compromiso el 15 de noviembre de 2016, según consta en el acta que se firmó con la dirigencia de la comunidad. La reubicación, en cualquier caso, ya se ha retrasado.
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Fuente: La República