El Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica (CAAAP) expresa su indignación y condena el asesinato de la señora Olivia Arévalo Lomas, defensora de la cultura y los derechos de los pueblos indígenas, perteneciente al pueblo Shipibo-Konibo, producido el día de ayer en la comunidad Victoria Gracia, distrito de Yarinacocha, en Ucayali. Asimismo, nos solidarizamos y expresamos nuestras sentidas condolencias a la familia y comunidad de la señora Olivia, al pueblo Shipibo-Konibo y sus organizaciones representativas.
Su muerte expresa no solo la inseguridad generalizada que vive el país, sino también la especial vulnerabilidad en la que siguen viviendo los pueblos indígenas amazónicos de nuestro país. Particularmente, las mujeres indígenas, además de estar expuestas a la violencia que existe contra ellas por el hecho de ser mujeres, enfrentan nuevas formas de violencia relacionadas con el crimen organizado y a la corrupción vinculada a la concentración de tierras y extracción ilegal de madera, entre otras actividades extractivas.
Exigimos a la Policía Nacional y Ministerio Público una profunda investigación para esclarecer las circunstancias en las que se ha producido este repudiable asesinato, identificar a los responsables para someterlos a la justicia y aplicarles la máxima sanción. El Ministerio de Justicia debe adoptar inmediatamente las medidas necesarias para garantizar la vida de los defensores y defensoras de los derechos humanos.
Finalmente, le recordamos al Estado peruano que la situación que viven los pueblos indígenas refleja su escasa voluntad política para garantizar el derecho a la Vida Plena que demandan los pueblos indígenas, necesario para construir una verdadera democracia intercultural.