Recordó cómo el papa Francisco durante el encuentro con los obispos en Lima preguntó en Lima: “¿Qué pasa en Perú, que todos los ex presidentes están en la cárcel?”
12:52|27 de junio de 2018.- El obispo de Huancayo, Pedro Barreto, que mañana será nombrado cardenal por el papa Francisco, afirmó que los desafíos de la Iglesia deben ser la pobreza extrema, la ecología, la visión de la mujer y la corrupción.
Barreto, nacido en Lima el 12 de febrero de 1942, será mañana creado cardenal junto con otros 13 prelados llegados de todas las partes del mundo y se convertirá así en el cuarto purpurado peruano de la Historia de la Iglesia, y que con Juan Luis Cipriani, representarían al país en un futuro cónclave para elegir al papa.
Explicó que se enteró de su designación en el aeropuerto de Barajas, en Madrid, mientras hacía escala para venir a Roma a ver al papa y no se lo quiso creer cuando le empezaron a llegar «una avalancha de mensajes».
«Esto ha sido una diablura del papa Francisco, pero se lo acepto porque viene de Dios», bromea en una entrevista con la agencia Efe.
A pocas horas de ser creado cardenal, Pedro Barreto tiene claro que la Iglesia peruana y universal se enfrenta a cuatro desafíos, «que el papa Francisco siempre recuerda en sus discursos», y que son la defensa de la ecología, la pobreza extrema, la mujer y la corrupción.
Califica de inaceptable que en Perú, «con todos los recursos naturales que hay exista pobreza extrema» y que haya zonas donde «el 65 % de los niños sufran de anemia, cuando están rodeados de una naturaleza impresionante». «No podemos aceptar esto», asevera.
También condena los numerosos feminicidios y la violencia familiar que existen en el país y el «cáncer» de la corrupción que existe «no sólo en Perú».
Y recordó cómo el papa Francisco durante el encuentro con los obispos durante su viaje preguntó: “¿Qué pasa en Perú, que todos los ex presidentes están en la cárcel?”.
Este jesuita, como el papa Francisco, describe la buena relación que le une al pontífice argentino, que a veces se despide de él con un cariñoso: «Pedro Barreto, portate bien».
Nieto de españoles, de Aragón, inmigrantes a Argentina, Pedro Barreto cuenta como el entonces padre Jorge Mario Bergoglio le llevó a visitar hace 38 años el barrio Las Flores de Buenos Aires donde había nacido y pasó su infancia su madre.
Sobre si el nombramiento como cardenal es un reconocimiento de Francisco a su trabajo, el obispo señala que no «le gusta hablar de premios».
«Yo digo desde el primer momento que esta designación es inesperada e inmerecida y que hay muchos más hermanos obispos que tienen mayores cualidades, pero yo acepto que Dios escoge a cualquier persona y que me va a ayudar a cumplir todo esto», afirma.
Parte del clero de Roma
Señala que lo que más le sorprendió de su nombramiento es que el papa le dijo que como cardenal entraba a formar parte del clero de Roma.
«No voy a dejar de ser arzobispo de Huancayo y ni miembro del consejo presinodal amazónico, pero me tocó el corazón lo de que formaré parte del clero de Roma», dice Barreto que reconoce que así «la Amazonía entra en Roma y Roma en la Amazonía».
Pues recordó como el papa quiso comenzar su pasada visita a Perú en Pueblo Maldonado, en el corazón de la Amazonía, para «hablar del sufrimiento de los indígenas, pero dar también la esperanza de que la Iglesia quiere salir de sí misma, pues antes no era así».
Pedro Barreto cuenta que durante su infancia en Lima a los indígenas se los llamaba despectivamente «chunchos, pero que los jesuitas le ayudaron a verlos de otra manera y que fue como «una conversión».
«El papa en Pueblo Maldonado nos dijo claramente que tenemos que aprender de las personas que viven en la Amazonía, porque nos tienen que enseñar a vivir en armonía entre los pueblos, a vivir en armonía con la naturaleza y que ellos deben ser nuestros referentes en la ecología integral que el papa nos pide», agregó.
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Fuente: El Comercio/ EFE