Hasta abril, los focos de calor se han incrementado en más de un 35% en relación a 2019 en el vecino país, lo que hace temer un nuevo ciclo de incendios y otro desastre ambiental. La REPAM Bolivia indica, en un pronunciamiento leído hoy públicamente por su presidente, Mons. Eugenio Coter, que el COVID-19 no es la única amenaza para los pueblos indígenas y campesinos amazónicos
Por: CAAAP
11:15|13 de mayo de 2020.- En Bolivia tienen claro que no solo la pandemia matará a sus poblaciones amazónicas. Al menos, desde ciertos sectores, como la Red Eclesial Panamazónica (REPAM) en dicho país que esta mañana ha emitido un pronunciamiento denunciando no solo la desatención en salud de esta parte del país, sino otras muchas problemáticas que se están acrecentando en tiempos de emergencia y que exponen, aún más, a quienes habitan en la selva de Bolivia. El obispo de Pando, Mons. Eugenio Coter, ha sido el encargado de ponerle voz, desde Riberalta, un municipio ubicado a orillas del río Madre de Dios y el río Beni, al comunicado suscrito por la Iglesia amazónica boliviana.
El decreto Supremo 4232 emitido por el Gobierno el 7 de mayo, que viabiliza el uso de transgénicos en Bolivia, es una de esas denuncias porque mediante él se evidencia que “prosigue la política que favorece a un pequeño grupo de empresarios, prevaleciendo una visión extractivista e industrial de la agricultura, con monocultivo extenso, aprovechamiento de suelos con carga química que no toma en cuenta la degradación ambiental, del terreno, del agua y las semillas en la región tropical y amazónica”. También se asegura que el Gobierno de transición que ahora mismo tiene Bolivia tiene una mirada cortoplacista que lleva a la vulneración más absoluta a los pequeños agricultores y, en consecuencia, se atenta gravemente contra la soberanía alimentaria tan importante cuando el mal a combatir es la enfermedad.
“Hasta abril del 2020, según la Fundación Amigos de la Naturaleza, los focos de calor se han incrementado en la Amazonía boliviana en relación al año pasado en más de35%, lo que nos hace temer que estamos ante un nuevo ciclo de incendios que podría llevarnos a un nuevo desastre ambiental”, advierte el comunicado de REPAM-Bolivia donde, además, se denuncia enfáticamente la continuidad del narcotráfico que, incluso, viene incursionando estas últimas semanas en parques nacionales y reservas naturales, así como en lugares de difícil acceso.
Ante esta y otras amenazas que se exponen, son cuatro los pedidos:
- Llamamos a las autoridades locales, nacionales y a la comunidad internacional para apoyar a estas poblaciones vulnerables, para no lamentar muerte y desolación ante la orfandad que proteja los derechos como pueblos y originarios de estos territorios.
- En los pueblos y comunidades amazónicas se hacen necesarias acciones inmediatas que aseguren la salud en primera instancia, la provisión de alimentos, productos de higiene y limpieza con el fin de afrontar en mejores condiciones la pandemia.
- Se hacen necesarias acciones concretas que permitan conservar el bioma amazónico, cuidando la propagación de incendios, tomando medidas en contra de la producción de drogas ilegales, y motivando la producción ecológica en lugar de la transgénica.
- Frente a hechos y normas que rompen los principios fundamentales del derecho, a nivel legal se hace necesaria una acción de inconstitucionalidad para dejar sin efecto el DS 4232 que va en contra de la constitución política del Estado, pero sobre todo por ir en contra de la vida misma.
La voz de la Iglesia amazónica de Bolivia clama por una atención real y efectiva a las poblaciones amazónicas, tanto indígenas como campesinas, que no solo deben enfrentarse al COVID-19, sino también a la degradación de sus tierras y a las actividades ilegales que, ante la emergencia, no frenan su maquinaria sino que la aceleran a la vista de todos.