Los hospitales se encuentran saturados por pacientes con coronavirus. El presidente Vizcarra acudió a la región con equipos que ya son usados por el personal pero aun resulta insuficiente.
17:45|10 de junio de 2020.- Mientras el presidente Martín Vizcarra visitaba las instalaciones del Hospital Santa Rosa (Madre de Dios) el día viernes 5 de junio, dos pacientes morían por COVID-19. En esas mismas horas se informaba que otro paciente de 54 años fallecía en la localidad minera de Huepetue, donde también se indicó que 17 trabajadores de su municipalidad están contagiados. Desde el día lunes 1 de junio hasta la fecha, 17 pacientes han muerto por esta enfermedad en Madre de Dios, es decir, más del doble, de los dos primeros meses de la cuarentena, con lo que hasta la fecha la cifra de fallecidos se eleva a 27.
Todos los días llegan al Hospital Santa Rosa de Puerto Maldonado entre 40 y 50 pacientes para ser atendidos por coronavirus, De ellos, en promedio cinco son hospitalizados. Unos llegan con graves problemas respiratorios, otros con los síntomas en el cuerpo. La mañana de ayer uno de los pacientes, conectado a un balón de oxígeno, hacía la cola para la atención con prueba rápida. En Madre de Dios, desde el inicio de la cuarentena, los contagios por COVID-19 se elevaron a 799. Los pacientes recuperados son 196. Hay 35 hospitalizados y 5 en camas UCI.
“No queremos ser otro Loreto” nos dice, el doctor Jorge Aldazabal Soto, médico pediatra del hospital Santa Rosa, con 38 años de servicio. Dado el incremento de nuevos contagios y pacientes hospitalizados, sumado a la falta de personal médico, ahora atiende estos casos. Desde un inicio el auditórium del hospital se convirtió en el área de aislamiento para pacientes COVID-19 y durante la semana pasada se han retirado a todos los pacientes de las salas de pediatría y de traumatología para ser remplazados por pacientes de coronavirus. La sala materno infantil se ha convertido en la sala para madres gestantes con el virus.
Con estas nuevas habilitaciones y reacomodos, la sala de traumatología ahora tiene dos ambientes: la unidad de cuidados intensivos – UCI y también la unidad de cuidados intermedios – UCIN. En UCI tienen 5 camas con sus respiradores artificiales. Todos están ocupados por pacientes COVID-19. En Unidad de Cuidados Intermedios –UCIN hay 10 camas y todas están ocupadas. La sala pediátrica ahora es para pacientes moderados, hay 16 camas y todas también ocupadas.
Los tres respiradores artificiales que trajo el presidente Vizcarra en su visita a Puerto Maldonado ya han sido instalados. Las carencias de equipos especializados son tan urgentes que uno de los médicos tuvo que traer su propio equipo de respirador artificial para ponerlo a disposición del área UCI, con lo que se tienen seis camas UCI con respirador. “Es decir, el hospital Santa Rosa está colapsado”. dice Aldazabal Soto.
Este diario logró ingresar a las instalaciones del Hospital Santa Rosa. Aquí nos recibió el médico Mario Paredes Acosta, de 72 años. Ha sido director en más de tres oportunidades y sumando ya tiene 28 años en el cargo. En la puerta nos dicen que el doctor Acosta, desde la llegada de la pandemia a la región Madre de Dios, ingresa a las 6 de la mañana y sale del hospital después de las 12 de la noche. Cuando visitamos su oficina ayer por la mañana, 15 pacientes que esperaban su tratamiento se quejaban de que la enfermera no había venido para hacerles la diálisis. El médico les informó que ella renunció por temor a contagiarse.
Desde el inicio de la cuarentena 18 profesionales de la salud se han retirado con alguna morbilidad (diabéticos, hipertensos, entre otras enfermedades) y 48 se contagiaron con COVID-19. “Ellos ya no trabajan y guardan la cuarentena o están en tratamiento especializado”, nos dice Acosta. Ayer, el médico Jorge Asencio Segura fue trasladado con urgencia a la ciudad de Lima en una avioneta del Colegio Médico del Perú para su tratamiento especializado por COVID-19. Semanas atrás otros dos médicos también fueron trasladados de urgencia. Solo cinco con especialidades en pediatría, cardiología, entre otras, atienden a los pacientes de coronavirus. No hay médicos intensivistas. Solo el médico neumólogo Vladimiro Bonino Solórzano es el único especialista, quien está al mando del grupo de médicos que hoy enfrenta esta emergencia.
El Hospital Santa Rosa tiene 73 años y nunca se construyó como una infraestructura hospitalaria. Desde que se instaló en su sede del Jr. Cajamarca conserva la infraestructura base. Durante varias gestiones solo se han añadido nuevas áreas administrativas y unidades de atención médica. Con recursos que asignó el Ejecutivo se construye una sala de aislamiento con 30 camas para pacientes con COVID-19, que estará disponible para fines de junio. Y las adquisiciones de 5 nuevos respiradores artificiales, que recién llegaran durante el mes de julio. Se estima que si los casos siguen en aumento, en dos semanas todas las áreas del Hospital Santa Rosa “solo van a ser de pacientes COVID-19; y si el Gobierno central no nos apoya esto va a ser otro Loreto”, expresó Aldazabal.
¿Qué hace falta?
“Necesitamos respiradores artificiales, equipos de protección para todo el personal de salud. Se necesita instalar un hospital de campaña, especialistas, médicos intensivistas, más pruebas”, dicen los médicos del Hospital Santa Rosa. Ellos piden se pueda atender en las postas médicas de la periferia de la ciudad, provincias y distritos y así evitar que esos pacientes lleguen graves al hospital.
Con la visita del presidente a la región, el gobernador regional Luis Hidalgo Okimura mostró satisfacción por el compromiso del jefe de Estado para el financiamiento de la construcción del nuevo Hospital Regional de Madre de Dios. Dijo que técnicos de su gestión elaboran el expediente técnico del proyecto y que este culminará en agosto. También dijo haberle solicitado al presidente Vizcarra 15 médicos y 15 enfermeras para atender a los pacientes COVID-19 durante la emergencia.
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Fuente: Manuel Calloquispe – El Comercio