Desde regiones como Madre de Dios, Amazonas, Cusco, Ucayali y Huánuco se vienen reportando decenas de desastres naturales. Entre las consecuencias: obstrucción de caminos y carreteras, pérdida de casas, chacras, animales y bienes materiales y, lo peor, pérdida de vidas humanas.
Por: CAAAP
05:20 | 19 de febrero de 2021.- Fuertes lluvias han puesto en serio riesgo a la población amazónica en los últimos días, especialmente en selva Sur del país. Regiones como Madre de Dios, Ucayali, Amazonas, Cusco, y también la selva de Huánuco vienen enfrentando inundaciones, huaicos y derrumbes, dejando no solo a miles de damnificados que sufren la pérdida de sus viviendas, animales y chacras; sino también muertos y personas desaparecidas.
En Madre de Dios, las autoridades ordenaron ayer la evacuación de la población que vive en las zonas aledañas a las riberas de los ríos Tambopata y Madre de Dios, luego de que se registrara que el río Madre de Dios alcanzó el nivel 8 de alerta. Las principales zonas afectadas en el distrito de Tambopata, en el mismo Puerto Maldonado, son los sectores de La Pastora, La Cachuela, Pueblo Viejo y El Triunfo.
Asimismo, desde la Federación Nativa del Río Madre de Dios y Afluentes se hizo un llamado para socorrer a las poblaciones que vienen siendo afectadas tanto por las intensas lluvias como por las crecientes de los ríos Madre de Dios, Tambopata, Piedras, Inambari, Tahuamanu y Manu. Y es que prácticamente toda la región está sufriendo los avatares de la naturaleza y, especialmente delicada es la situación en el distrito de Laberinto. Por ejemplo, según informaciones posteadas por el subgerente de comunidades nativas del GOREMAD, Héctor Sueyo, la crecida del río Inambari inundó varias viviendas de la comunidad nativa Boca Inambari. Boca Pariamanu, Tipishca, San Jacinto y El Pilar son otras de las comunidades afectadas, además de la propia capital distrital de Laberinto.
En Ucayali, las lluvias originaron este martes un derrumbe que dañó el tramo de vía Garzacocha–Atalaya en la trocha que da ingreso a la provincia de Atalaya desde la ciudad de Satipo (Junín). El tránsito se encuentra interrumpido y no se contaría con vía alterna, informó el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci). También desde Sepahua se reportó días atrás la crecida del caudal del Bajo Urubamba, afectando a los barrios más cercanos a la orilla de la capital distrital y a la comunidad yine de Bufeo Pozo cuyo embarcadero ha quedado seriamente dañado por la erosión y la fuerza de las aguas, arrancando de raíz buena parte de la ribera.
En Amazonas, la semana pasada las comunidades de Alto Pajacuza, Achagua, Seasmi y el Caserío de Nuevo Seasmi, ubicadas en el distrito de Nieva, provincia de Condorcanqui; perdieron sus casas, chacras, tuberías y torres de electricidad, luego del desborde de varias quebradas. También se reportó que las intensas lluvias provocaron la destrucción de dos puentes carrozables en la ruta Nuevo Seasmi-Saramiriza. A raíz de esta situación, diferentes instituciones de la zona están organizándose para ayudar a la comunidad Awajún.
Muy preocupante es también la situación en la provincia de La Convención, puerta de entrada a la selva del Cusco. Los episodios dramáticos vienen encadenándose desde hace más de dos semanas. Desde allí, la Parroquia de Quillabamba informa que aunque siempre las familias están a resguardo de que sucedan estas cosas, los desastres y/o situaciones dramáticas se han registrado en lugares como “Alto Koribeni, Ichikiato, Palma Real, San Lorenzo, Pan de Azúcar, Tancayoc, Miraflores, Puente Echarati, Aputinya, Cocabambilla (en el distrito de Echarati); Margaritayoc, Aranjuez, Sambaray, Chaupimayo B, Quebrada Honda, Cachicata (distrito de Santa Ana); Quebrada de Antibamba (Ocobamba); Cuenca Salkantay: Sahuayaco, Tendalpampa, Cochapampa; Cuenca Sacsara (Santa Teresa), Pedregal-Tabalahuasi, SicreYanayaco, Calquiña, Huyro Antiguo, Ayunay (Maranura-Huayopata). En cada comunidad el número de familias oscila de entre 30 a 80”.
Por ejemplo, en la ciudad de Quillabamba, la caída de un huaico el lunes pasado dejó al menos dos muertos y ocho desaparecidos. Además, 13 viviendas, 2 instituciones educativas, 2 puentes peatonales, y 300 metros de carretera se vieron afectados, junto una cantidad aún indeterminada de hectáreas de cultivos y el servicio de energía eléctrica, reportó la Agencia Andina.
En Huánuco, el incremento y posterior desborde del río Huánuco, registrado el 10 de febrero, causó la muerte de una persona, y la inundación de viviendas, caminos rurales, vías de comunicación y áreas de cultivo en 8 caseríos del distrito Santa Rosa de Alto Yanajanca, en la provincia Marañón, comunicó el Indeci. Otros de los puntos afectados, según reporte de Radio Amistad de Aucayaku, es el centro poblado menor Madre Mía cuyo alcalde reportó en redes sociales que “la carretera Fernando Belaúnde Terry [en el tramo que cubre los 800 mt hacia el norte llegando al puerto de Madre Mía] se encuentra bloqueada aislando a la población de la localidad con el distrito de La Morada”.
Además, según la Oficina de Gestión del Riesgo de Desastres del Municipalidad Distrital de Yanajanca (Huánuco), hasta el momento se reportan 38 personas damnificadas; 371 viviendas, 2 caminos rurales y 396 hectáreas de cultivos afectados; 17 viviendas y 19 puentes carrozables destruidos; y 106 hectáreas de cultivo perdido.