La región cuenta con más de 4.000 dosis para inocular a los adultos mayores. Desde las comunidades nativas se piden estrategias que posibiliten la vacunación de los sabios y sabias indígenas que todavía permanecen vivos
Por: CAAAP
13:30 | 28 de abril de 2021.- Antonio Sueyo ya fue noticia en julio el año pasado. Este octogenario indígena del pueblo Harakbut de Madre de Dios era, en aquellos días, la más viva imagen de la esperanza. La imagen que daba fuerzas para seguir batallando contra la pandemia en medio de la desolación que producía el aumento incesante en el número de muertes por Covid-19 en toda nuestra Amazonía. Luego de dos semanas internado en el Hospital Santa Rosa de Puerto Maldonado, ‘Sontone’, su vedadero nombre en Harakbut, salía el 15 de julio de allí con las manos en alto. “Estoy muy contento. Regresaré a mi comunidad, ese es mi sitio”, decía entonces.
Ayer la sonrisa de su rostro, evidente a pesar de la mascarilla, volvía a ser inmortalizada por los fotógrafos de la región. Un nuevo día para la esperanza y para el optimismo. Una nueva oportunidad para seguir caminando en su longeva vida que, oficialmente, le atribuye 82 años. “Yo todavía no quiero morir, sé que algún día tendré que morirme, pero es muy pronto aún, yo quiero luchar”, decía en su idioma apoyándose en la traducción de su hijo Héctor, que siempre le acompaña, “por eso estoy muy contento con esta vacuna”.
Su envidiable vitalidad, que no pasa desapercibida para casi nadie, le llevaba no solo a agradecer por ser uno de los primeros adultos mayores de la región Madre de Dios en recibir la vacuna, sino a ser ejemplo para otros. En esa línea, hacía un llamado y una invitación clara hacia quienes, como él, ya tienen más de setenta años de vida y en estos días tienen oportunidad de inocularse la primera dosis de la vacuna de forma completamente gratuita.
“Ojalá todos vengan a vacunarse. Hay que sobrevivir y batallar con este virus. Quiero que todos vengan, también los hermanos de las comunidades harakbuts, matsigenkas… de todos los pueblos, que vengan aquí a Maldonado a vacunarse”, animaba. Como se recuerda don Antonio Sueyo vivió su niñez y adolescencia en situación de aislamiento, antes de que se produjese el proceso de contacto del pueblo Harakbut.
Más de 4000 vacunas para adultos mayores de Madre de Dios
El último 22 de abril, Madre de Dios recibió 4.260 dosis de la vacuna de Astrazeneca para sus adultos mayores. En ese sentido entre el martes 27 y el viernes 30 de abril se está procediendo con las inoculaciones en cuatro centros educativos de la ciudad, de acuerdo al cronograma difundido desde el Gobierno Regional de Madre de Dios.
Sin embargo, a través de redes sociales varios voceros indígenas vienen solicitando que, para el caso de los sabios y sabias que todavía viven en las comunidades indígenas de la región, se articule una estrategia que permita acercarles la vacuna, pues las comunidades se ubican en lugares muy apartados y la mayoría no cuenta con los recursos necesarios para trasladar a sus mayores hasta Puerto Maldonado.