Por: CAAAP
07:30| 09 de junio de 2022.- Un conjunto de treinta obras inspiradas en las historias que han influido e impactado en el pueblo indígena Harakbut, su esencia y los principales problemas que enfrentan sus comunidades, serán exhibidas en la exposición “MÍO: Lo que es nuestro a raíz de la extracción” desde este 16 de junio en la galería The Midway Arts Center, en San Francisco, California, Estados Unidos.
La muestra recoge el arte de doce hombres y mujeres indígenas del colectivo ‘Etochime Harakbut’ de la región Madre de Dios, y busca dar a conocer la cosmovisión indígena mediante la presentación de obras que representan el impacto de las industrias extractivas en esta parte de la Amazonía peruana, que ha sido fuertemente golpeada por el boom de la minería ilegal de oro en los últimos veinte años.
“Es un poco de cómo cada artista interpreta, no solo la destrucción de la selva y áreas naturales protegidas, sino también cómo estas empresas extractivas van destruyendo mentes. Hoy en día los Harakbut han olvidado su identidad, sus raíces, y se han dejado absorber por el sistema colonialista”, explica Yésica Patiachi, una de las integrantes del colectivo Etochime Harakbut.
Arte que abre puertas
Fue a raíz de la exposición virtual ‘Los Hijos del Bosque’, que presentaron en octubre de 2021, que la curadora Patsy Craig decidió ponerse en contacto con ellos para plantearles esta propuesta que sería llevada a los Estados Unidos, explica Yésica. Sin embargo, la decisión de formar parte no dependía solo del colectivo, pues en ese momento ellos no contaban con los fondos necesarios para poder producir las obras.
Gracias a la gestión de las Hermanas Misioneras Dominicas del Rosario, que apoyaron a canalizar las donaciones, los artistas no tuvieron que preocuparse por adquirir los insumos para pintar. Desde los lienzos, los caballetes, las pinturas y la alimentación de los integrantes del colectivo fueron costeados por el aporte de diversas personas y organizaciones. La Iglesia, a través de ellas, les abrió las puertas y también les brindó un ambiente para pintar.
“Para nosotras, después del Sínodo para la Amazonía y de la visita del Papa, una expresión de la pastoral indígena urbana es el colectivo Etochime Harakbut, que a través del arte está buscando expresarse, defender su identidad, y preservar su cultura (…) Estamos haciendo una apuesta por estos nuevos caminos que la Iglesia nos invita a buscar, y uno de estos es el arte”, explica la Hna. Zully Rojas, misionera dominica del Vicariato Apostólico de Puerto Maldonado.
Sobre MÍO
La exhibición, que desde este 16 de junio hasta el 18 de julio en la galería The Midway Arts Center, en San Francisco, California, contiene también otras treinta obras de los alumnos de San Francisco Art Institute (SFAA), que retratan temas relacionados con la extracción de recursos, en referencia al impacto de la “Gold Rush” o “Fiebre del Oro” (1848-1855) en California del Norte, trazando paralelismos entre estas dos distintas ubicaciones geográficas.
“Es súper interesante porque en el colectivo Etochime son autodidactas. En Perú hay escuelas de arte, pero no hay aquellas que se enfocan en la estética de la cultura ancestral, desafortunadamente. Vienen de una mirada colonial, con un formato occidental (…) Entonces aquí se combina el arte occidental con el arte indígena amazónico por el formato en lienzo donde crean las obras. Es una yuxtaposición muy interesante”, resalta la curadora, Patsy Craig.
Etochime: Nuestras raíces
Los integrantes de Etochime Harakbut pertenecen a las comunidades de Puerto Luz y Shintuya. Lo conforman Francis Quique Álvarez, Hubert Tayori Takori, Luis Tayori Kendero, Fermín Chimatani Tayori, Guadalupe Patiachi Tayori, Brandon Moqui Yamo, Paul Sonque Mikiri, Rayner Joao Mikiri Sihui, Percy Tayori Keddero, Nakeyo Chimatani Lobon, Anelice Cáceres Patiachi y Yésica Patiachi Tayori.
El colectivo fue creado hace más de tres años con el objetivo de dar a conocer, a través del arte, la historia, cosmovisión, cultura e historias del pueblo indígena Harakbut. Un esfuerzo colectivo en los que cada uno de los artistas, desde sus propias miradas y generaciones buscan evocar sus conocimientos y hacer lo posible para que no se pierdan, sobre todo, entre los más jóvenes.