Representantes de organizaciones indígenas en Perú exigieron la intervención del Estado para garantizar su búsqueda y seguridad, mientras que la relatora especial de la ONU sobre Defensores de Derechos Humanos se pronunció para pedir que las autoridades peruanas tomen medidas de manera inmediata.
20:00┃27 de junio de 2024.- Seis días han pasado desde la última vez que se vio a Mariano Isacama Felciano. El líder indígena kakataibo, quien había recibido amenazas de muerte, desapareció el 21 de junio en Aguaytía, provincia de Padre Abad, en la región Ucayali, generando una ola de alarmas y llamados urgentes a la acción del Estado peruano a nivel nacional e internacional.
Isacama Felciano ocupaba el cargo de primer vocal de la comunidad nativa Puerto Azul, era parte del equipo técnico de la Federación Nativa de Comunidades Kakataibo (Fenacoka) y trabajaba como enlace indígena en la Dirección regional de Pueblos Indígenas del Ministerio de Salud. Antes de su desaparición, había reportado amenazas por mensajes vía WhatsApp.
La situación ha llevado a que representantes de organizaciones indígenas a nivel nacional lancen la alerta a través de una conferencia de prensa. «Estamos dolidos y consternados. Responsabilizamos de todo lo que pase al Estado peruano. Estamos cansados de estas amenazas solo por defender nuestros territorios», sostuvo Lenin Sánchez, vicepresidente de Fenacoka.
Según indicaron los representantes indígenas durante la conferencia de prensa, las amenazas que recibía Isacama provendrían de grupos delictivos que operan en la región. Un escenario que evidencia la vulnerabilidad constante que enfrentan los defensores ambientales que luchan contra actividades ilegales como el narcotráfico, el tráfico de tierras y la tala ilegal de madera.
Alerta internacional
Mary Lawlor, relatora especial de la ONU sobre Defensores de los Derechos Humanos, instó a las autoridades a tomar medidas para encontrar a Isacama y garantizar su seguridad. En 2020, un informe del entonces relator destacó que los problemas que enfrentan en Perú los defensores ambientales incluyen la criminalización, el acoso judicial, amenazas y ataques, así como la poco efectiva protección de la Policía y del sistema judicial, una situación que parece no haber cambiado mucho.
De acuerdo con Herlin Odicio, presidente de Fenacoka, las garantías que han sido otorgadas por el estado a los líderes kakataibos son insuficientes frente a la desprotección que enfrentan en sus territorios. «No funcionan. Son solo papeles. Arbildo Meléndez tuvo garantías y estuvo en este local en donde estamos antes de que lo asesinaran. Hoy estamos aquí y luego no sabemos qué nos espera afuera», mencionó.
Desde 2020 han sido cinco los líderes kakataibos asesinados en el Perú: Arbildo Meléndez, jefe de la comunidad nativa Unipacuyacu; Santiago Vega Chota y Herasmo García Grau, de Sinchi Roca; Yenes Ríos Bonsano, de Puerto Nuevo, y Benjamín Flores Ríos, de Mariscal Cáceres. Estos asesinatos han generado un clima de miedo e incertidumbre entre las comunidades indígenas kakataibos.
Es por eso que muchos líderes, incluido Isacama, no formalizan las denuncias. Tienen miedo de las represalias que puedan tomar contra sus familias, indicó Odicio. En ese sentido, anunció que si el Estado peruano no se preocupa de iniciar las investigaciones correspondientes, «la guardia indígena del pueblo kakataibo empezará con la búsqueda y hará justicia».
Organizan rescate
Esta noche, la Guardia Indígena Kakataibo reveló que, durante el mes de mayo, en respuesta a nuevas invasiones en sus territorios, se realizaron operativos que incluyeron la destrucción de pozas de maceración de coca. Estas acciones habrían desencadenado represalias por parte de grupos vinculados al narcotráfico, quienes estarían detrás de la desaparición de Isacama, mencionaron.
En el comunicado señalaron que se ha entregado a la fiscalía de Derechos Humanos las evidencias de las amenazas que recibía Mariano Isacama, y que el caso se trataría de un secuestro con la intención de que el líder kakataibo «revele información sobre la ubicación de los dirigentes que estamos liderando la lucha contra las invasiones cocaleras en nuestras comunidades».
Ante esta situación, la Guardia Indígena Kakataibo anunció el comienzo de un operativo de búsqueda propio, con la advertencia de que no cesarán hasta lograr que entreguen al líder desaparecido. En ese sentido, exigieron la colaboración activa de la Policía Nacional en el acompañamiento de estos operativos, a fin de prevenir mayores episodios de violencia.
En el documento publicado esta noche también declaran en emergencia sus territorios para proteger a sus comunidades y detener las invasiones ilegales. «La alianza de las guardias de los pueblos originarios Kakataibo, Shipibo y Asháninka tomarán control del acceso a nuestras comunidades, como medida de defensa de nuestra integridad personal y territorial», manifestaron.
El comunicado concluye con un llamado al gobierno peruano para que tome en serio su compromiso con la protección de los ciudadanos que defienden la Amazonía de las actividades ilegales. Asimismo, se enfatiza la necesidad urgente de implementar una estrategia integral de seguridad territorial que resguarde la vida e integridad del pueblo indígena kakataibo.