La reciente sentencia marca un hito en la lucha por el reconocimiento de los derechos territoriales del pueblo indígena kichwa de San Martín y reafirma que estos no se oponen a la conservación, sino que la fortalecen.

Parque Nacional Coordillera Azul – Foto: Andina.
Organizaciones indígenas kichwas de San Martín saludaron la reciente sentencia del Segundo Juzgado Civil de San Martín, que ordena al Estado peruano demarcar los territorios indígenas superpuestos al Parque Nacional Cordillera Azul (PNCAZ) y al Área de Conservación Regional Cordillera Escalera (ACR-CE).
La Coordinadora de Desarrollo y Defensa de los Pueblos Indígenas de San Martín (CODEPISAM), el Consejo Étnico de los Pueblos Kichwa de la Amazonía (CEPKA), la Federación de Pueblos Indígenas Kechua Chazuta Amazonas (FEPIKECHA) y la Federación de Pueblos Indígenas Kichwas del Bajo Huallaga San Martín (FEPIKBHSAM) destacaron que este fallo representa un avance histórico en la lucha por el reconocimiento de sus territorios ancestrales, los cuales han sido excluidos de los procesos de titulación desde la creación inconsulta de ambas ANP en 2001 y 2005.
“Estamos muy contentos. Es un triunfo para todos, de una lucha que venimos llevando desde el 2011”, señaló Misael Sangama, ex presidente de CEPKA, quien acompañó el proceso legal. Inocente Sangama, actual presidente de CEPKA, también expresó su alegría por esta decisión judicial: “Tanto tiempo de lucha, por parte de nuestros ex apus y de todo el pueblo. Por fin llegó el momento.”
En la sentencia, la jueza Mónica Pomajambo Zambrano reconoció el deber del Estado de garantizar la propiedad comunal dentro de las ANP, afirmando que la conservación ambiental es compatible con los derechos indígenas. Las organizaciones exigieron que la sentencia sea implementada con celeridad, como un paso hacia la justicia territorial que han reclamado por años.
“Ganamos luego de haber caminado los apus, exapus, abogados, junto a nuestro presidente, caminamos juntos, caminamos con sed y hambre. Ahora me voy contento a mi comunidad, llevando esta nueva noticia”, expresó Esaud Cachique, Apu de la comunidad de Miskiyaquillo.
Asimismo, en un pronunciamiento emitido el 16 de mayo, las organizaciones destacaron que la sentencia desvirtúa la narrativa impulsada por ciertos sectores que pretenden hacer ver que el reconocimiento de derechos territoriales es incompatible con la conservación de la biodiversidad. “Ya se reconoce claramente, de conformidad con estándares internacionales, que nuestros reclamos territoriales y la protección ambiental son compatibles y no excluyentes”, subrayaron.
Las organizaciones también hicieron un llamado a las instituciones y redes de derechos humanos a mantenerse vigilantes ante la ejecución de este fallo, que podría sentar un precedente para otros pueblos indígenas afectados por situaciones similares.