En Iquitos, sabios y sabias indígenas, miembros de la comunidad universitaria y representantes de entidades regionales intercambiaron reflexiones y propuestas para la defensa de los territorios, la revitalización cultural y el reconocimiento pleno de los derechos de los pueblos originarios.

Foto: CAAAP.
14:00 | 11 de agosto de 2025-. En el marco del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, se realizó en Loreto un Conversatorio Intercultural sobre Saberes Ancestrales, espacio de diálogo entre profesionales de la Universidad Nacional de la Amazonía Peruana (UNAP) y reconocidos sabios y sabias indígenas de la región. El evento, coorganizado por el Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica (CAAAP), la UNAP y la Escuela de Antropología de la UNAP, buscó promover la protección y difusión de los derechos de los pueblos indígenas, frecuentemente vulnerados en diversos países, incluido el Perú.
Participaron como panelistas Zoila Ochoa Garay, lideresa del pueblo Murui Bue de la Comunidad Nativa Centro Arenal; Rusbel Casternoque, sabio kukama y representante de la Asociación Cocama de Desarrollo y Conservación San Pablo de Tipishca (ACODECOSPAT); Rafael Chanchari, sabio shawi y docente; Mike Cayo Cima, miembro de la Organización de Estudiantes de los Pueblos Indígenas de la Amazonía Peruana (OEPIAP); y Yasmina Oroche Santillán, docente de la Escuela de Antropología de la UNAP.
El territorio: hogar, vida y dignidad
Un eje central del conversatorio fue la profunda conexión de los pueblos indígenas con sus territorios. Zoila Ochoa señaló: “El indígena sin tierra no somos indígenas porque nosotros de ahí sacamos nuestras medicinas, sacamos todo para nuestra subsistencia”. Rusbel Casternoque profundizó: “Para nosotros el territorio es nuestra vida. Porque si no tenemos territorio, no tenemos vida. Porque hablar de territorio no solamente es hablar de tierra. Si decimos territorio, estamos hablando de todo el espacio, agua, ojos de agua… quebradas”.
En la misma línea, Mike Cayo sostuvo que “una cultura o un grupo étnico sin un territorio prácticamente no es nada, porque un territorio para los pueblos indígenas es su hogar, es vida, es esperanza, es su dignidad”. La abogada Verónica Shibuya, moderadora del evento y coordinadora de la oficina de Loreto del CAAAP, resumió: “El territorio es igual a la vida”.

Foto: CAAAP.
Desafíos y vulneraciones: una lucha constante
Los líderes advirtieron sobre las amenazas que enfrentan sus comunidades. Zoila Ochoa lamentó que, pese a las leyes vigentes, los casos “siempre se archivan” y criticó que la normativa “a favor de las grandes empresas” termine destruyendo territorios. Denunció la ausencia de consulta previa: “El Estado dice que lo hacen por desarrollo, pero primero nos tienen que instruir a nosotros, nos tienen que avisar, nos tienen que consultar”.
Por su parte, Rusbel Casternoque relató que su comunidad kukama obtuvo el reconocimiento oficial solo por vía judicial y denunció que la llegada de empresas extractivas ha significado “la desgracia de los pueblos originarios”. Calificó como “criminales” a las empresas que extraen recursos sin considerar el daño y la contaminación que dejan. También señaló la discriminación en las entidades públicas, incluso en las postas médicas, donde, según su testimonio, priorizan la atención de personas mestizas.
Así mismo, Mike Cayo recordó con profundo dolor el asesinato de tres hermanos kukama en 2020, quienes perdieron la vida defendiendo su territorio frente a empresas extractivas y al abandono estatal.
Resiliencia, saberes ancestrales y educación
Los ponentes coincidieron en que los saberes ancestrales son clave para la supervivencia cultural y la salud de las comunidades. Rafael Chanchari explicó que su comunidad se estableció cerca de la ciudad para practicar su cultura, medicina tradicional, música y danza, logrando que sus nietos sean bilingües en Shawi y castellano desde pequeños. Subrayó que “defender el territorio amazónico es defender la vida de la humanidad” y llamó a un desarrollo que no sacrifique identidad, lengua ni formas de vida.
En su caso, Casternoque recordó que durante la pandemia de COVID-19 las comunidades nativas registraron bajas tasas de mortalidad gracias a sus cercos comunales y a la medicina tradicional. Chanchari resaltó la profesionalización de docentes indígenas como estrategia para fortalecer la identidad y revitalizar lenguas en riesgo, mientras la antropóloga Yasmina Oroche enfatizó la necesidad de formar profesionales que comprendan y apoyen la diversidad cultural y las luchas indígenas.
Mirando al futuro: interculturalidad y acciones pendientes
En el conversatorio también intervinieron representantes del Estado y organizaciones civiles. Erwin Floreth Díaz, gerente de Pueblos Originarios del Gobierno Regional de Loreto, informó sobre la profesionalización de 360 docentes indígenas y la futura creación de una Universidad Intercultural Bilingüe en Datém del Marañón. Reconoció la “deuda del Estado” por la contaminación histórica y la necesidad de un enfoque integral para combatir problemas como la minería ilegal.
Emilio Agnini, del Instituto de Promoción Social Amazónica (IPSA), propuso fortalecer el “diálogo de saberes” y animó a los jóvenes indígenas a vivir y visibilizar su cultura en entornos urbanos, que consideró una “nueva frontera indígena” frente al racismo.
Por su parte, Aldo Atarama, representante del Poder Judicial, criticó las acciones estatales que se presentan como “favores” y subrayó que los pueblos deben “exigir” sus derechos y declarar su territorialidad. Además, resaltó que la justicia indígena, reconocida por la Constitución y normas internacionales, debe tener el mismo valor que la justicia occidental.
El evento concluyó con un llamado a que estos espacios no queden en palabras, sino que se traduzcan en acciones concretas para preservar territorios y culturas indígenas, con respeto mutuo y una interculturalidad genuina que una a peruanos de todos los orígenes.