Por Jonathan Hurtado
La ausencia e inoperancia del Estado peruano podría dar origen a un hecho dramático el próximo 15 de julio en la región Amazonas. Indígenas wampis del anexo de Chosica de la comunidad de Villa Gonzalo, en la cuenca del río Santiago, anunciaron que ese día realizarán acciones a fin de desalojar de manera pacífica a los mineros ilegales que operan en la comunidad vecina de Yutupis, del pueblo originario Awajún.
La noticia en Lima la dio a conocer esta mañana Clobiz Pérez Ramírez, dirigente de Chosica, en entrevista conRadio San Borja. El representante del pueblo Wampis llegó a la capital para sostener reuniones con funcionarios del Ministerio del Interior y otros organismos del Estado.
El propósito central de su visita es garantizar la presencia de efectivos policiales durante la jornada de desalojo.
«Ayer hemos estado con el Ministerio del Interior y hoy vamos estar en la PCM. Vamos a hacer el desalojo con la presencia de policías o sin la presencia de los policías que nosotros solicitamos», aseguró a la radio.
Pérez Ramírez adelantó que en estos momentos los nativos que se trasladarán a Yutupis se encuentran en Soledad, una comunidad ubicada a seis horas en embarcación de Santa María de Nieva, capital de la provincia de Condorcanqui.
Foráneos a la cabeza
Según informó el dirigente, los mineros ilegales llegaron a Yutupis el 2014, provenientes de Madre de Dios e incluso de Brasil. Con su llegada empezó la contaminación del río y la alteración de las relaciones sociales entre comunidades.
«(Los mineros) empezaron a realizar actividades sin consultar a la mayoría de población, utilizando a la comunidad de Yutupis que son los comuneros que ahora están trabajando. Son un aproximado de ocho máquinas las que tienen», dijo.
En total serían unas 80 personas las que estarían operando: 20 foráneos y por lo menos 60 de la comunidad. Este último grupo lo conformarían «clanes familiares» que pese al pedido de los wampis, de abandonar la minería, han decido continuar con la actividad.
Clobiz Pérez descartó que algún indígena wampis se encuentre en este momento participando de la minería. Recalcó de otro lado que los dueños de la maquinaria son los 20 foráneos y que son estos los que estarían causando divisionismo en los pueblos originarios.
«Anteriormente, antes de que lleguen estos mineros ilegales, nosotros hemos tenido una vida armoniosa con ellos (los awajún). Ahora nos miran con distancia a nosotros, eso es lo que está pasando».
Desatención del Estado
Un año después de la llegada de los mineros a Yutupis, en junio de 2015 el gobierno, a través de la Marina de Guerra, realizó acciones de interdicción en territorio de dicha comunidad y en Villa Gonzalo. Desde entonces se han realizado coordinaciones para acciones similares pero sin llegar a materializarse.
Si bien se paralizó la actividad de los ilegales en la zona con dicha acción, pasó poco tiempo para que volvieran a operar. En diciembre de 2015 reiniciaron sus actividades. Ante ello el 16 de junio pasado autoridades de la comunidad de Villa Gonzalo, del gobierno local y organizaciones de base acordaron poner fin a dichas operaciones y anunciaron como fecha para el desalojó pacífico el 15 de julio.
Es por ello que insisten en la presencia policial en la zona, así como de la Fiscalía Ambiental. «Si pasaría algún problema grave, el único responsable sería el Estado por no atender nuestro pedido», aseveró Pérez Ramírez.
El dirigente señaló que ante su pedido, el Ministerio del Interior argumentó que queda poco tiempo para gestionar acciones. No obstante, el líder wampis reconoció cierta voluntad al constatar que se realizaron algunas llamadas a Chachapoyas, en Amazonas, para, al parecer, movilizar efectivos policiales.
Cabe precisar que Villa Gonzalo es una comunidad wampis que cuenta con ocho anexos, uno de ellos es Chosica. La comunidad forma parte del Gobierno Territorial Autónomo de la Nación Wampis, creado el año pasado en uso del derecho de los pueblos originarios a su libre determinación.
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Fuente: Servindi