Revelaciones. Mapas y documentos a los que accedió Convoca.pe confirman que el 92% de c en Loreto por la compañía del inversionista estadounidense Dennis Melka eran bosques, lo que demuestra operaciones ilegales para plantar cacao. Mientras tanto, sale a la luz una operación financiera para subastar terrenos deforestados en la región Ucayali. Son más de S/ 376 millones en pérdidas para el Estado por bosques deforestados y restauración del daño ambiental.
Por Milagros Salazar
Aramis Castro
La ruta sinuosa del empresario estadounidense Dennis Melka, acusado de deforestar ilegalmente miles de hectáreas de la Amazonía peruana, se encuentra en una nueva etapa crucial. Esta vez aparecen contundentes evidencias del grado de ilegalidad y la forma en que operan sus compañías, con una red de 25 empresas, para proyectos de cacao y palma aceitera a gran escala que arrasaron los bosques del Perú.
La primera revelación fue largamente esperada. A partir de un reciente estudio de suelos del Ministerio de Agricultura (Minagri), el Proyecto Monitoreo de la Amazonía Andina (MAAP Project) demuestra que 92,6 % de las tierras de Tamshiyacu, en Loreto, donde operó Cacao del Perú Norte, de Dennis Melka, era de tipo forestal. Por lo tanto, se confirma que la compañía taló árboles para echar a andar su proyecto de plantaciones de cacao de manera ilegal.
En el análisis de MAAP Project, al que accedió Convoca.pe, se señala que el 92,6% deesas tierras representa 2 mil 200 hectáreas de zonas forestales (ver mapa). El hallazgo fue posible luego de cruzar los datos de la ubicación de las tierras de la empresa con el estudio de clasificación del suelo, según la capacidad de uso mayor de las tierras (o aptitud natural del suelo) en Loreto, que fue aprobado en junio por la Dirección General de Asuntos Ambientales Agrarios del Minagri.
Katherine Riquero, la funcionaria a cargo de la dirección que hizo el estudio, aseguró a Convoca.pe que en este caso no se aplica una multa administrativa porque no hay posibilidad de subsanar infracciones, ya que se trata de un delito contra los bosques.
La directora ejecutiva del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor), Fabiola Muñoz, explicó que el estudio del Minagri constituye “otra causal” para el proceso penal que se le sigue al empresario, que también cuenta con nacionalidad checa. Esto confirma que hubo tala ilegal y que su proyecto era inviable porque las autoridades nunca hubiesen podido otorgarle los permisos por tratarse de suelos forestales, apuntó.
Los bosques son patrimonio natural del país y no pueden ser arrasados para cultivos a gran escala, como hizo la compañía de Melka.
Muñoz explica que los fiscales y jueces que tienen el caso deben entender el procedimiento que debió seguir la empresa antes de iniciar actividades en la Amazonía.
El primer paso era presentar un estudio de clasificación de suelos ante la Dirección General de Asuntos Ambientales Agrarios para que evalúe si la zona propuesta para el proyecto era de aptitud agraria.
Cacao del Perú Norte compró las tierras a particulares, arrasó árboles y luego presentó el estudio. El 24 de junio, esta dirección denegó mediante la resolución Nº 0322-2016 el levantamiento de observaciones del informe de suelos presentado por la empresa. No podía hacer otra cosa. Para entonces ya tenía en sus manos el estudio actualizado de los suelos de Loreto que probaba que en las tierras de Tamshiyacu, ambicionadas por Melka, nacen y crecen naturalmente los árboles.
Cacao del Perú Norte no puede continuar con los otros dos pasos del proceso: presentar un Estudio de Impacto Ambiental y, con la aprobación de este documento, tramitar ante la Dirección Regional Forestal y de Fauna Silvestre de Loreto el cambio de uso de suelo, para recién iniciar actividades agrarias a gran escala. La compañía se saltó los requisitos. Implantó su propia ley.
“En el Perú no podemos acostumbrarnos a que empresas que no cumplen con los procedimientos legales operen. Eso deben entender los jueces y los fiscales”, aseguró Muñoz, luego de insistir en que el Poder Judicial debe actuar con celeridad.
En la misma línea, Alicia Abanto, de la Adjuntía para el Medio Ambiente de la Defensoría del Pueblo, plantea que “el fiscal debe usar la información para detener este tipo de actos delictivos”.
Serfor calculó que en el caso de Tamshiyacu el valor estimado por la pérdida de patrimonio forestal asciende a 118 millones 866 mil soles y un costo de restauración de 37 millones 438 mil 660 soles. Con el nuevo estudio de suelos en Loreto del Minagri, esta valorización será actualizada.
A pesar de las evidencias y el cálculo del daño ambiental, Melka y los representantes de sus empresas han logrado evadir cualquier sanción.
En el proceso penal que enfrenta Cacao del Perú Norte y el empresario por delitos contra los bosques en Loreto, la defensa presentó en mayo un recurso para excluir al empresario del caso como “autor mediato”, según pudo conocer Convoca.pe. Esto ha sido apelado por la Procuraduría del Ministerio del Ambiente. En las próximas semanas, la Fiscalía Provincial en Materia Ambiental de Loreto-Maynas deberá pronunciarse.
Pero la reciente salida del fiscal superior de Loreto, Marco Antonio Pinedo Rojas, el 15 de junio último, ha generado sospechas entre los defensores del Estado. Pinedo había demostrado conocer la gravedad del caso y fue removido pocas semanas después de que ingrese el recurso de los abogados de Dennis Melka para que lo excluyan del caso.
Mientras tanto, en Ucayali, donde Melka y sus empresas Plantaciones de Ucayali S.A.C. y Plantaciones de Pucallpa S.A.C. también enfrentan procesos penales, se puso en marcha otra estrategia.
La subasta
El 2 de setiembre de 2015, una resolución del Minagri ordenó que Plantaciones de Pucallpa S.A.C. paralizara sus actividades por deforestar más de 5 mil 200 hectáreas de bosques sin autorización. Ese mismo día, Plantaciones de Pucallpa S.A.C. y Plantaciones de Ucayali S.A.C. transfirieron 223 propiedades a La Fiduciaria S.A. demás de 10 mil hectáreas, según los documentos de Registros Públicos a los que accedió la Agencia de Investigación Ambiental (EIA, por sus siglas en inglés).
A partir de estos documentos, Convoca.pe corroboró que 220 predios le pertenecían a Plantaciones de Pucallpa S.A.C., precisamente la empresa que debía detener sus operaciones en esos días.
¿Por qué lo hizo? La figura de la transferencia que usaron las empresas de Melka fue la del fideicomiso. Es decir, un contrato para que, en este caso, La fiduciaria administre o invierta los bienes en beneficio propio o de un tercero. De esta manera, ningún juez podría ordenar una medida cautelar sobre los bienes de estas compañías para que cumpla con indemnizar al Estado por el daño.
Serfor calculó que en el caso de las operaciones de Plantaciones de Ucayali S.A.C. el valor de la pérdida del patrimonio forestal ascendía a 123 millones 723 soles y un costo estimado de restauración de 96 millones 791 mil soles. Y si se suma lo de Loreto, la cifra total supera los 376 millones de soles.
La Fiduciaria, contratada esta vez por las compañías de Melka, asegura en su página web que domina más del 50% del mercado fiduciario en Perú y que en cada operación se adapta a la “nueva estructura” financiera que necesitan sus clientes. Entre ellos, influyentes mineras como Yanacocha y Poderosa, pesqueras como Copeinca y Hayduk, o compañías del sector hidrocarburos como Maple o LNG.
En todas las transferencias de propiedades de las empresas de Melka aparece “en calidad de depositario” el empresario William James Randall, quien es un alto directivo de la cadena de suministros energéticos e industriales Noble Group Limited. Este personaje es quien tendrá en custodia toda la documentación que respalde los créditos otorgados en la operación.
La Fiduciaria ya convocó a subasta pública los bienes de Plantaciones de Pucallpa S.A.C y Plantaciones de Ucayali S. A.C. para el 30 de junio y 7 de julio. En un aviso del diario El Peruano del 20 de junio se anuncia la venta de “los inmuebles” y “las plantaciones” de estas compañías. La agencia EIA ha mapeado las propiedades transferidas a La Fiduciaria y la ubicación de los terrenos deforestados en Ucayali por las compañías de Melka y ha podido demostrar que son las mismas tierras.
El abogado Martín Balbuena Suito, representante de La Fiduciaria en las transferencias de propiedades de Plantaciones de Pucallpa S.A.C. y Plantaciones de Ucayali S.A.C., está a cargo de la operación. Convoca.pe pudo conocer que las dos primeras subastas se declararon desiertas. La última está programada para el 14 de julio.
En diciembre de 2014, la Dirección General de Asuntos Ambientales Agrarios del Minagri también ordenó que Plantaciones de Ucayali S.A.C. paralizara sus actividades por la deforestación de más de 4 mil 500 hectáreas. Pero la responsable de esta área, Katherine Riquero, confirmó a Convoca.pe que esta medida ya quedó sin efecto porque su oficina aprobó, mediante la resolución directorial Nº 289-2016 del 7 de junio, el levantamiento de observaciones al estudio de suelo del fundo Zanja Seca, hecha por la empresa.
Riquero explicó que se determinó que existía una zona de aptitud agrícola y otra forestal. ¿Qué pasará en este caso, entonces? Fabiola Muñoz, de Serfor, dijo que evaluarán por qué se tomó esa decisión y qué implica para el Estado. En simultáneo, la Procuraduría del Ministerio del Ambiente evalúa cuál es la mejor estrategia para defender el patrimonio natural del Perú.
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Fuente: La República