16:51|17 de octubre de 2016.- La comunidad nativa 6 de Julio, que se ubica en el distrito de Lagunas, provincia loretana de Alto Amazonas, rechaza la versión de Petroperú de que los comuneros “interrumpieron” la labor del personal que llegó a la zona tras reportarse un derrame por una falla en el Oleoducto Norperuano.
Así lo sostuvo en entrevista telefónica Juan Félix Huaycama Murayari, director del centro educativo de la comunidad, que es habitada por indígenas de las etnias Cocama y Candoshi. “Lo que dice la empresa Petroperú en una nota de prensa es falso. Hasta el momento ningún representante (de la misma empresa) ha venido y seguimos esperando”, aseguró.
Como se informó en un primer momento, la alerta por el derrame se dio el viernes 14 de octubre, y esta señaló como zona afectada un punto ubicado cerca al río Nucuray que es afluente del río Marañón.
Según explicó Huaycama, los primeros en llegar a la zona fueron los trabajadores de la empresa IMAC que se encargaron de poner una grapa en la parte dañada del ducto para evitar que continúe el vertido del crudo. Al lugar también llegó personal de la empresa Lamor, para hacerse cargo de la remediación ambiental.
La autoridad educativa precisó que en ningún momento se “evitó el paso de los trabajadores” y que por el contrario el agente municipal de la comunidad y otros pobladores acompañaron al personal contratado por la empresa estatal.
Esta versión también fue recogida por la periodista independiente Barbara Fraser que se encuentra en la comunidad y que hoy dio a conocer imágenes exclusivas que muestran la magnitud del derrame.
Derrame no habría sido controlado
De acuerdo a Huaycama Murayari, en la zona se han colocado barreras de contención que, sostiene, resultan insuficientes. Indicó que representante del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) han llegado al lugar y han podida dar fe de ello.
“Hoy el OEFA ha ido y ha visto que las barreras han sido rebasadas, y el petróleo sigue avanzado. Hoy ha caído lluvia y seguramente ha avanzado más”, aseguró. El crudo ya habría alcanzado la quebrada de Sapira que se conecta con el Nucuray, agregó.
En estos momentos la preocupación de la gente en el lugar es por la calidad del agua que consumen y los peces que empiezan a morir producto de la contaminación.