12:00|25 de enero de 2018.- Con una reunión de obispos delegados de Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela, que hacen parte de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM), se iniciaron, los días 19 y 20 de enero, los preparativos para el Sínodo de la Amazonía, convocado por el Papa Francisco para octubre de 2019.
En la cita “pudimos expresar las inquietudes de los pueblos que acompañamos, y los desafíos de nuestras propias realidades pastorales”, dijo el cardenal Claudio Hummes, presidente de la REPAM, en un comunicado tras finalizar la reunión.
Añadió que el paso siguiente será “la elaboración de los documentos preparatorios, como corresponde en todo proceso Sinodal, mediante los cuales los Obispos del territorio Amazónico, y su pueblo, continuarán siendo consultados.” Esta primera reunión fue convocada por el cardenal Lorenzo Baldisseri, secretario general del Sínodo, presente en la cita.
El Sínodo de la Amazonía fue convocado en octubre del año pasado por el Papa Francisco para abordar los problemas de esta región, y especialmente de la población indígena.
En ese sentido, Mauricio López, secretario ejecutivo de la REPAM, destacó que dicha cita, que tendrá lugar en Roma (Italia), reunirá a miembros de la Iglesia de todos los países amazónicos, pero también de todo el planeta «para discutir juntos cómo responder mejor a los gritos de la realidad».
«Es algo inédito que se haga un Sínodo sobre una región específica pero reflexionando desde una perspectiva universal», resaltó López en entrevista con un medio local, durante su estadía en Puerto Maldonado.
Para Ismael Vega, director del Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica (CAAAP), institución fundada en 1974 por los obispos de la selva del Perú, el llamado al Sínodo por el Papa guarda clara sintonía con su encíclica Laudato Si, sobre el cuidado de la casa común.
Agregó que dicho llamado «constituye una oportunidad para construir nuevas formas de acompañamiento a los pueblos amazónicos cuyos territorios están en disputa y actualmente se encuentran más amenazados que nunca por el extractivismo, los megaproyectos, los monocultivos agroindustriales.»
El objetivo del Sínodo, explicó el cardenal Hummes en conferencia de prensa, es que en comunión con los pueblos originarios «podamos encontrar nuevos caminos para plasmar una Iglesia con rostro amazónico».
Dijo en ese sentido que el mensaje del Papa ha sido siempre el de como Iglesia «dar coraje y esperanza» a los pueblos de la Amazonía, así como «apoyar sus sueños y también ayudarlos en los momentos difíciles».
Consultado sobre la presencia de representantes de los pueblos indígenas en el Sínodo, Hummes precisó que esta se dará «en la discusión pero no en el voto», por tratarse de un espacio exclusivo de obispos.
Antesala histórica
La reunión de obispos en Puerto Maldonado tuvo como antesala el encuentro del Papa Francisco, la mañana del 19, con más de dos mil delegados indígenas del Perú, la gran mayoría, pero también de Brasil y Bolivia; y donde este destacó, en una esperada alocución, que la Iglesia “no es ajena a vuestra problemática y a vuestras vidas”.
Aquel día, minutos antes, Yesica Patiachi Tayori, descendiente del pueblo originario Harakbut, había lanzado un discurso ante el Papa en el que presentaba a los nativos de la Amazonía como “sobrevivientes de muchas crueldades e injusticias”.
“Los foráneos nos ven débiles e insisten en quitarnos nuestros territorios de distintas formas. Si logran quitarnos nuestras tierras podemos desaparecer”, alertaba la indígena de 31 años.
La REPAM
En palabras de su presidente, el cardenal Claudio Hummes, la REPAM busca articular el trabajo que realizan las iglesias de la Amazonía con el trabajo y las luchas de las comunidades, «busca articular aquello que pueda ser positivo para la gente y para la Amazonía como realidad ecológica ambiental».