- Dentro de una corresponsabilidad institucional y moral, y en resguardo de los buenos magistrados, como pastores y ciudadanos, todos tenemos el Derecho de saber si lo que revelan los audios que involucran a los miembros del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) y del Poder Judicial, son una excepción o una muestra de lo que ocurre en nuestro Sistema de Justicia.
- No se trata de señalar a uno o a otro magistrado, sino de salvaguardar la institucionalidad y la reserva moral de nuestro país. Si no se clarifican los hechos, nuestra ciudadanía le perderá la credibilidad y el respeto a las autoridades judiciales y a las instituciones respectivas, con resultados nefastos para la convivencia democrática de nuestro país.
- El origen de los audios presentados en esta denuncia proveniente de un proceso legal e incuestionable, autorizado por un miembro del Poder Judicial, exige el respeto irrestricto a la libertad de expresión y de prensa.
- La situación actual demanda cambios estructurales que los ciudadanos esperan desde hace muchas décadas. La tarea debe abocarse a garantizar que los miembros del CNM sean profesionales intachables e incuestionables, y también a mejorar el proceso de selección de jueces y fiscales que tiene a su cargo.
- En este contexto, apoyamos las propuestas de Reforma del Poder Judicial y en especial, la expresada por el Presidente de la República. La Iglesia estará siempre dispuesta a colaborar con el País.
- Como ha dicho el Papa Francisco en su última visita al Perú: “Cuánto mal le hace a nuestros pueblos latinoamericanos y a las democracias de este bendito continente ese «virus» social llamado corrupción, un fenómeno que lo infecta todo, siendo los pobres y la madre tierra los más perjudicados” (Discurso ante las Autoridades, Lima, enero de 2018).
Lima, 11 de julio de 2018
Presidencia
Conferencia Episcopal Peruana