Hasta 2018 se registraron más de 5 mil pobladores afectados. Por encima del 80% son niños de hasta 11 años expuestos principalmente al plomo.
14:00|05 de noviembre de 2019.- “En la posta (en Pasco) nos dicen que no hay dinero, y cuando vamos al Ministerio de Salud (en Lima), nos dicen que han mandado dinero allá”, relata Yeni Huamán, de 35 años, con un gesto de indignación. Ella reclama atención médica para su hijo Deyvit, de apenas 7 años, que tiene 0,33 miligramos de cadmio por kilogramo de cabello, 65% más del límite; 280% por encima del parámetro del letal arsénico; 43900% más del estándar tolerable en plomo, y decenas de veces más del límite permitido en otros metales, según el laboratorio alemán MicroTrace Mineral.
Yeni está cansada de que le hagan esperar en los hospitales, en los ministerios, en los pasillos, en mesa de partes, en la fachada de las entidades públicas en Lima, a donde llega dos veces al mes desde Pasco.
Ante las quejas reiteradas por falta de atención médica de los pobladores que viven en zonas petroleras, mineras e industriales, Convoca.pe construyó una base de datos, como parte de la serie investigativa ‘Expediente tóxico’, con información del presupuesto destinado al programa de detección y tratamiento de metales pesados entre 2012 y agosto del 2019.
El registro de casos de exposición a metales pesados ha aumentado en 283% en Perú, entre 2012 y 2018: de mil 809 personas a 5 mil 135, de acuerdo con la base de datos del Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades. Más del 80% de afectados son niños de hasta 11 años.
Sin embargo, el presupuesto del 2019 destinado para atender a personas expuestas a metales solo representó el 0,06% del total de recursos del sector Salud con S/12 millones 258 mil 88.
Existe una distribución ineficaz de los fondos públicos. Las regiones que registraron más personas expuestas a metales hasta diciembre del 2018 fueron Pasco, Callao, Junín, cada una con más de mil afectados. Pero en 2019, el presupuesto de Pasco para la detección y tratamiento por metales pesados se redujo en más del 75%.
Pasco y Callao aparecen este año por debajo de las 10 regiones con más recursos para atender a pobladores expuestos a metales nocivos.
Incluso en regiones donde se destina más presupuesto como Cusco, la ejecución es ineficiente. En 2018, esta región ejecutó menos de la mitad de las mil 640 atenciones programadas.
Carmen Chambi vive en Alto Huancané (Espinar), a unos 500 metros de la mina Antapaccay, operada por Xstrata Tintaya, que en mayo del 2013 se fusionó con Glencore, que controla el 50% del mercado mundial de cobre. El hijo de Carmen, Yedamel, tiene 17 metales.
—Pido pronta atención, saber si tenemos alguna esperanza. ¿Habrá tratamiento?, ¿habrá medicinas? —pregunta Carmen.
Ucayali, Loreto, Madre de Dios y Amazonas, que enfrentan reiterados derrames de petróleo o la minería informal, están al final del ranking presupuestal del 2019 para atención a pobladores expuestos a metales. Son los últimos de la lista.
El silencio del Ministerio de Salud
– A lo largo de cuatro meses, Convoca.pe realizó doce solicitudes de información vía la Ley de Transparencia al Ministerio de Salud y otras instituciones encargadas de brindar información sobre la afectación por metales en Perú. Este ministerio solo respondió un pedido de información y no accedió a darnos una entrevista con Tania López, coordinadora de la oficina de atención a personas expuestas a metales pesados.
– Las direcciones regionales de salud del Callao, Cusco y Pasco no respondieron sobre cómo administran el presupuesto para atender a los pobladores afectados.
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Fuente: La República
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