18:00|20 de febrero de 2020.- La Organización Nacional de Mujeres Andinas y Amazónicas de Perú (ONAMIAP), mediante un pronunciamiento público, se ha manifestado con contundencia, a través de su web oficial, sobre la representación política de los pueblos indígenas. «Exigimos al Estado Peruano que garantice administrativamente el respeto de nuestro derecho a la participación política legislativa a través de la creación del distrito electoral indígena que nos permita tener 32 escaños en el Congreso de la República, de acuerdo al 25.6% de la población total que representamos», afirman luego de solicitar «derecho a la participación política en igualdad».
Estos párrafos, lanzados el último 17 de febrero, reiteran e inciden sobre una petición que tanto ONAMIAP como otras organizaciones indígenas nacionales y regionales vienen realizando desde hace dos décadas sin ver, hasta la fecha, resultados positivos. Además, recuerdan que este derecho se encuentra reconocido dentro del Convenio Nº 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). A continuación, se reproduce el pronunciamiento de forma íntegra:
——————– ¿Para cuándo la representación legislativa de los pueblos indígenas? ———————-
Cinco siglos después de que nuestro continente fuera saqueado y nuestras ancestras asesinadas, las mujeres y los pueblos indígenas seguimos en resistencia. Somos nosotras/nos quienes, frente a la imposición de un Estado monista, hemos desarrollo mecanismos de sobrevivencia para proteger nuestros territorios, esos que ocupamos ancestralmente y que hoy dice el Estado que le pertenece.
De qué sirvió la famosa “Independencia” si 200 años después las mujeres y los pueblos indígenas seguimos siendo excluidas de todos los espacios de toma de decisiones dentro del Estado. Un Estado construido por y a favor de una clase privilegiada, que es la misma que piensa y decide por nosotras/os.
Según el Censo 2017, los pueblos indígenas representamos más del 25% de la población total del país; sin embargo, el Congreso de la República, una vez más, no nos representa. Peor aún, el periodo parlamentario 2020-2021 no contará con algún congresista indígena que nos represente.
Las mujeres y los pueblos indígenas tenemos derecho a la participación política en igualdad. Es decir, a una nuestra participación real y efectiva en todos los niveles y poderes del Estado, como, por ejemplo, el Legislativo. Se trata de un derecho reconocido internacionalmente en el Convenio 169 de la OIT. Por tanto, es de obligatorio cumplimiento para todos los Estados como el Perú, que lo ha ratificado.
El Estado peruano pensó, que implementando las cuotas indígenas en las listas de partidos políticos, a nivel local y regional, garantizaría nuestro derecho a la participación política. Luego de 20 años, somos testigos de que este mecanismo ha sido un fracaso. Los partidos políticos han desnaturalizado esta norma, al usarnos solo para “rellenar” las listas y dividirnos. Es en ese sentido que, desde la Organización Nacional de Mujeres Indígenas Andinas y Amazónicas del Perú (ONAMIAP), exigimos al Estado Peruano que garantice administrativamente el respeto de nuestro derecho a la participación política legislativa a través de la creación del distrito electoral indígena que nos permita tener 32 escaños en el Congreso de la República, de acuerdo al 25.6% de la población total que representamos. Y también a que nuestras y nuestros representantes se elijan usando la paridad de género y la alternancia, además de hacerlo según nuestras propias instituciones y prácticas. ¡Basta de imposición y de seguir manteniendo un Estado monista, discriminatorio y machista!
Las mujeres y los pueblos indígenas somos sujetos de derecho. Y ya es hora que el Congreso realmente nos represente.