La asamblea de la Nación Wampis prevé consecuencias fatales si prosigue la actividad petrolera. Por eso, solicitan la nulidad definitiva de las concesiones extractivas existentes en los territorios ancestrales, las cuales, señalan, afectan la calidad de vida de la población y dañan el medio ambiente.
14:40 | 16 de agosto de 2021.- En una reunión liderada por el Gobierno Territorial Autónomo de la Nación Wampís (GTANW), la población de la3 cuenca de Morona, ubicada en la provincia del Datem del Marañón, en Loreto, tomó la decisión de solicitar el cierre del ingreso de la empresa petrolera al Lote 64, y manifestarse contra la «política extractivista del actual régimen». Exigen también el cese de las violaciones a los derechos humanos, amparados en las leyes, la constitución política del Perú y en los convenios internacionales.
Durante la asamblea, realizada el pasado 28 de julio en la comunidad nativa de Nazaret, en la cuenca Kankaim, el pamuk Teófilo Kukush Pati de la Nación Wampis y los líderes indígenas expresaron su gran preocupación por las actividades extractivas. Señalaron que, con estas, ningún país del mundo ha logrado el desarrollo para su pueblo. Además, acotaron que la empresa destruye, alterando el equilibrio ambiental y afectando la salud de la humanidad y del mundo. «Todo indica lo contrario, sus actividades tienen efectos negativos y consecuencias irreversibles para el tarimat pujut (buen vivir) de las personas», expresaron.
La comunidad afectada por las actividades del Lote 64 remarcó también que la empresa Petro Perú tuvo un convenio con el Estado para realizar sus actividades en 40 años, y durante ese periodo en el territorio no hubo ningún desarrollo ni cambio en las comunidades indígenas, ni tampoco hubo responsabilidad de mitigación de impactos ambientales. «No se ha mejorado en los empleos, educación, capacitación, entre otros, que fueron propuestos por parte de las comunidades», sostuvieron.
Reiteraron también que en varias oportunidades las empresas extractivistas vienen e ingresan con las mismas «estrategias oportunistas a fortalecer sus proyectos sin importarles el respeto a las estructuras legítimas y tradicionales de las organizaciones indígenas, lo que constituye una violación a los derechos establecidos en la constitución política del Perú y convenio internacionales 169 de la OIT», señaló el Gobierno Autónomo de la Nación Wampis.
Consecuencia nefasta
El señor Alberto Arévalo Mashingashi, de la comunidad de Musa Canduashi, en su participación manifestó que las actividades de la empresa petrolera tiene un efecto muy contaminante en la salud. Asimismo, indicó que tiene “Soriasis”, una enfermedad que, según contó, está sufriendo desde hace trece años como consecuencia del derrame de petróleo crudo hacia el río grande, producto de la actividad petrolera de Petro Perú ubicada en la comunidad de Fernando Rosas.
Informó que la población también está sufriendo de enfermedades incurables generadas por las empresas extractivas. Por lo tanto, se sumó a las estrategias de rechazo rotundas a las empresas que intenta ingresar al territorio ancestral de la Nación Wampis, para así evitar la contaminación de la madre tierra y asegurar la salud integral de la población.
Acuerdos finales
Los acuerdos finales de la reunión fueron rechazar y anular definitivamente la pretensión de operar de la empresa petrolera en el Lote 64; elevar el acuerdo de nulidad adoptado en la reunión con el aliado EarthRights International (ERI); la búsqueda de implementación de los proyectos productivos que beneficien a los miembros de la cuenca de Kankaim con los aliados institucionales; y que la nueva junta directiva de la cuenta haga un trabajo articulado y coordinado con la Nación Wampis, a fin de encaminar acciones que conlleven al logro de los objetivos establecidos.
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Nota elaborada con información extraída de la web de la Nación Wampis. La publicación se puede leer aquí,