Cinco meses después desde que iniciaron los preparativos, la planta de oxígeno medicinal instalada en el Centro Pastoral Juvenil Gustavo Prevost, en el distrito ucayalino de Yarinacocha, ya es una realidad. Se trata de una infraestructura que tiene la capacidad de producir casi 1000 m3 diarios de oxígeno, lo que significa que podría abastecer alrededor de 100 recargas de balón.
Por: CAAAP
18:30 | 24 de noviembre de 2021.-«Necesitamos entrar a esta nueva normalidad, a este modo de ver la vida. Pero una vida en la que cada uno de nosotros pone de su parte y es protagonista de la construcción de este nuevo mudo. Ahora lo hacemos con esta planta de oxígeno. Ojalá que más adelante hagamos otros proyectos que sirvan para el pueblo». Monseñor Augusto Martín Quijano Rodríguez, obispo del Vicariato Apostólico de Pucallpa, ha sido una de las personas que participó de la inauguración de este lunes de la planta de oxígeno medicinal «La Esperanza», en la región Ucayali.
Un esfuerzo entre la Iglesia Católica, la sociedad civil y distintas organizaciones que hoy, cinco meses después desde que inició todo, permitirá que se haga realidad el apoyo a las familias que más necesiten de este insumo para enfrentar la pandemia de la COVID-19 en la ciudad amazónica. “Gracias al aporte y trabajo de muchas personas… Esta ha sido una experiencia en la que se une la empresa, se une la Iglesia y las personas solidarias para lograr este sueño”, refirió el obispo del Vicariato de Pucallpa.
La planta de oxígeno medicinal fue adquirida por la familia Rolland Billot, y la Iglesia se encargó de proporcionar el espacio donde estaría, construir la infraestructura que la albergaría, e instalar las conexiones eléctricas para que pueda funcionar en el Centro Pastoral Juvenil Gustavo Prevost, ubicado en el distrito de Yarinacocha, provincia de Coronel Castillo. Esta infraestructura está dedicada a la memoria de Monseñor Marcelo Melani, el padre Yul Soto, el señor Raúl Pezo Sánchez, y todos los fallecidos por la COVID-19.
Esta planta tiene la capacidad de producir casi 1000 m3 diarios de oxígeno, lo que significa que podría abastecer alrededor de 100 recargas de balón. Además, gracias a la campaña Respira Perú y programa pastoral Resucita Perú, el Vicariato de Pucallpa cuenta con más de 70 balones de oxígeno para apoyar a la población que más lo requiera a combatir la COVID-19. “Todos tenemos que unirnos para que los proyectos, los deseos del ser humano se desarrollen. Solamente así podremos hacer mucho más por nuestro pueblo y los pobres. Si mantenemos el egoísmo, este se vuelve el protagonista y nos hace separarnos los unos a los otros”, sostuvo Monseñor Augusto Martín Quijano Rodríguez.