14:00 | 03 de septiembre de 2022.- Sekut Manuin Mayan le escribe a su padre, el líder indígena awajún Santiago Manuin, a tres años de su muerte. Una reflexión que inicia con los recuerdos que marcaron su vida junto a él, a las orillas del río Marañón, y que se convierte luego en un mensaje de aliento y de resistencia para la juventud awajún.
Compartimos, a continuación, su carta:
Por: Sekut Manuin Mayán
El futuro incierto
Un día, un día tienes todo: tienes claro tu futuro, lo que quieres hacer con tu vida, nada te parece imposible, a nada le temes, tienes el total valor y te sientes capaz para todo, la vida lo percibes de lo más fácil, las cosas te salen tan bien, casi no conoces la tristeza profunda, la soledad, el amor te abunda y no hay ninguna preocupación sobre “que será de tu vida”; simplemente dejas fluir porque sabes que conforme pasen los días se irá armando solo como un rompecabezas. Tan linda que te trata la vida que de repente se te olvida algo más sublime, si esa seguridad era independiente o dependía de alguien.
Yo solo era una niña de 11 años cuando veía a mi padre en reuniones y casi nunca pasaba la semana con nosotros, recibía tantas visitas si es que decidía quedarse en casa. Como hija mayor de su segunda esposa, a tan temprana edad asumí la responsabilidad de una mujer awajún, ir a la chacra era una de mis pesadillas, pero tenía que hacerlo como hija, preparar el masato todo los días y el resto de las actividades que son necesarias para tener el buen vivir desde el enfoque intercultural priorizando la valoración de la cultura. Hasta el mes de junio de 2009 no entendía porque tanta preocupación de mi padre y su lucha.
Vivo en una parcela llamada “El Mirador” a la orilla del río Marañón. Desde allí veía pasar botes llenos de personas con lanzas gritando en coro “Alan escucha: la selva no se vemde, la selva se defiende”. Honestamente y en mi inocencia me parecía muy divertido verlos gritar, tanto así que desde mi humilde casita cantaba junto con ellos mientras pasaban. No me imaginaba la gravedad de la situación. Fueron exactamente las 10:00 a. m. del 5 de junio cuando vi de lejos a una señora llorando desesperadamente e inconsolable, era mi madre regresando de su chacra cuando se enteró la noticia más terrorífica y espeluznante.
Por primera vez en mi vida había sentido un apretón en mi corazón y tanta rabia a la vez de no poder hacer nada al respecto, mi padre había recibido 8 impactos de bala en el intestino y lo calificaron muerto. Junto a mis tres hermanitos menores, la más pequeña de 1 año, lloré y lloré porque era lo único que me quedaba a mis 11 años. Felizmente no fui huérfana, pero ya no era lo mismo la vida de mi padre.
En toda su vida tan solo se tomó un día para aconsejarme y fue justo cuando me alejé de la casa paternal a mis 12 años para realizar mis estudios secundarios en un colegio de internados; de todos sus consejos de 3 horas me terminó diciendo: “querida hija estos son los únicos consejos que te doy durante toda tu vida, si gustas tómalo o si no relata tu propio consejo, de aquí en adelante no te estaré aconsejando simplemente debes recordarlo… ya cuando vayas creciendo y te vea en el campo de la batalla recibirás otro consejo lo cual será para saber forjar en la vida como adulta y mantener el equilibrio de cualquier situación”.
Desde el Baguazo ha sufrido mucho, pero lo veía levantarse y continuar con lo suyo. Una de las cosas que me partió el alma fue verlo sin su piernita. Su vida se complicó aún mucho más, pasaba el día sentado en su silla de ruedas siempre leyendo o en entrevistas, esta vez gozábamos de su presencia en casa; sin embargo, me encogía el corazón cuando lo vía llorar solo, quién se podría imaginar a Santiago Manuin llorando, el hombre más fuerte y valiente, el que equilibraba todas las cosas, en el que siempre encontrabas la solución; claro, mi padre era humano también.
Durante toda su vida y desde sus experiencias tan solo me ha mostrado un arma para defenderme y salvar a mi pueblo. Esa arma lo tenían los del occidente; pero estaba a nuestro alcance, solo que tenía que echarle ganas para conseguir, no era tan difícil si ese era tu objetivo. Sinceramente lo que hace difícil es el idioma porque en ello engloba todo, si no entiendes pues no se puede avanzar y esta es la realidad de muchos jóvenes de mi pueblo.
Recuerdo que mi padre siempre me repetía: “la educación es un arma muy poderosa, si lo consigues podrás conocer la cima, lo que hacen y pretenden hacer con nosotros, aquellos que no nos conocen; puedes cambiarles de rumbo desde un enfoque de desarrollo sostenible e intercultural beneficiando a tu pueblo; entablar una conversación de nivel y alturada, conociendo las vivencias y la perspectiva de la situación”. Indirectamente me estaba dando una responsabilidad muy difícil de asumir sola, pero como un día le dije, yo tenía un libro vivo (o sea a él) y mi preocupación no era tanta. Aunque en realidad era otra lo que la vida me tenía preparada: mi camino sería sin mi libro vivo y nunca pensé en un plan B.
A mi padre
Jamás pensé que sería yo la última persona que verías antes de tu partida, mi camino empezó cuando te saque de Nieva, nuestro pueblo que ante los ojos del mundo es como un isango, pero que ante nuestros ojos existen un sinnúmero de vidas. Mi corazón se encogía y palpitaba cada vez más rápido por tanta responsabilidad y tanto miedo de perderte, no quería sentirme culpable si algo te llegase a pasar, me sentía en un laberinto sin salidas.
Durante tu estadía en el hospital me sorprendí que tuvieras tantas personas que te querían, deseándote el bien y tu recuperación, que estuviesen tan al tanto de tu situación. Yo no sabía lo que iba pasar ni siquiera quería imaginar, nunca planee mi futuro sin mi libro vivo, pues era difícil y complicado de reconstruir, mi gran temor se hacía realidad.
Me prometía darte un abrazo y decirte lo mucho que te amaba a pesar de todo (que solo tú sabes) que había aprendido a perdonar y que haría lo posible para no fallarte, como padre que me criaste hasta los 22 años sabes que he tratado de hacer la cosas según tu consejo y estaba descubriendo que por tal motivo la vida me iba mejor, yo quería que estuvieras para darme el segundo consejo que efectivamente aún no llegaba.
Nunca imagine lo mucho que me afectaría tu ausencia, me dejaste sin saber qué hacer con lo mío, como dar el primer paso, me sentí inútil en este mundo tan variante, si así era mi vida, mucho menos sabía cómo ayudar a mis hermanitos, yo tuve la suerte de tenerte hasta mis 22 años recibí tu apoyo incondicional, ahora cómo hago justicia frente a mis hermanitos que se quedaron sin ti y no recibirán tu apoyo, cómo retribuir en ellos lo que recibí de ti. Como consolar los llantos de una mujer que continuara el resto de su vida sin su único compañero de la vida.
Justo en esos momentos de desesperación me di cuenta que te tenía presente en todo mi plan a futuro, que eras partícipe de mi vida, lo cual afectaba bruscamente mi historia descrita. Que nunca había pensado que te irías sin que me dieras el segundo consejo. Te comento papi que me cuesta mucho, y hasta ahora no sé exactamente como llegaré a ese final de mi historia. El camino es largo y difícil, quizás no sea tan grande como tú, pero mis intenciones son buenas hacia nuestro pueblo y nuestra Amazonía.
Me hubiera gustado que estuvieses presente en mis logros y errores, que llegase ese momento donde me sientes y me digas el momento ha llegado para darte la segunda etapa del consejo. Solo espero que por favor cuides de mi madre, sabes lo mucho que la quiero, que me entristece no darle todo lo que se merece, sabes lo fuerte y valiente que es para sacar adelante a mis demás hermanitos sin ningún sueldo tan solo vendiendo sus productos, me daría el honor de que algún día ella pueda sentirse orgullosa de la persona que criaron. Papi, no sé si he superado tu partida, pero cada vez que estoy sola no hay ningún día donde deje de ver tus videos y dejar caer mis lágrimas. Recordarte es como meter un dedo en una herida abierta, esa herida nunca se sana porque lo vuelvo a sentir, pero aún así me gusta llorarte.
Después de ti
Nuestro pueblo está pasando por una situación muy complicada, el divisionismo es enorme, los intereses propios y el aprovechamiento del cargo, los tienen ciegos; pareciera que son hijos sin su padre donde nadie puede darle un pare o poner un orden social.
Aquí va mi opinión: una de las cosas más difíciles que encontré, después de la partida de mi padre, fue cómo continuar mis estudios superiores. Felizmente se abrieron las puertas, entre los paneles solares que usaba para generar energía y mi pésimo internet hice lo posible para adaptarme a la realidad que me tocó vivir, llorar de impotencia cuando llovía y no podía conectarme a clases, ya que mi internet y la energía dependía del clima, además quitarles el foco a mi hermanitos y verlos cenar en la oscuridad, estudiar con la luz de la pantalla de mi laptop en mis clases de noche, esconderme bajo el mosquitero para que los insectos de la noche no me molesten durante mis exámenes con horas establecidas, entre otros más. Todo eso me ha ayudado a reflexionar mucho de la vida.
Recuerdo perfectamente que desde mi cabañita de estudio a la vista de todo el caudaloso Marañón vi pasar muchos botes. Me recordaron esos botes que veía a mis 11 años llenos de personas con lanzas gritando a una sola voz, clamando que se haga respetar su mundo, hombres que estaban convencidos de dar su vida si fuese necesario para que heredemos un hábitat sano con muchos recursos de lo que ellos encontraron, hombres que querían demostrarnos su amor a través de sus luchas y defendiendo la prevalencia de nuestras culturas, aquellos que nos han enseñado que la unión hace la fuerza, aquellos que derramaron la sangre y algunos sacrificaron sus vidas. En esta oportunidad ante mis ojos y en el bote ya no iban esos hombres aguerridos, me entristece decirlo, pero esta vez eran botes mucho más gigantes llenos de maderas a punto de hundirse.
Por otro lado, leía noticias de El Cenepa (cuna del pueblo Awajún), noticias del gran desastre de la minería ilegal; lo más penoso es que ni siquiera eran empresas inversionistas que haya promovido el estado si no empresas ilegales de nuestro vecino Ecuador con el permiso de los mismos comuneros, la orilla del río Cenepa exclamando ayuda, los niños de la frontera sin acceder a una educación e incluso sin documentos de identidad, el divisionismo entre hermanos en los que cada uno busca su propio interés, personas foráneas aprovechándose de la situación y empeorando las cosas.
Para rematar todo, la siembra de coca ha llegado a mi pueblo. Estos no tienen ni idea de lo que será el futuro de sus hijos si no paran; me entristece que ante mis ojos mi propio pueblo que lo ví tan aguerrido defendiendo la Amazonía para garantizar el buen vivir ahora caigan en estas codicias.
Siguen las noticias. Amazonas: destruyen 2 pistas de aterrizaje clandestinas usadas por narcotraficantes. Agentes policiales y fiscal ejecutaron un operativo en sectores de la provincia de Condorcanqui. Se encontraron otros insumos que habrían sido usados por traficantes de drogas (ediciondigital@glr.pe, 2022). Si bien es cierto años atrás se luchó bastante para que un acontecimiento de esta naturaleza no ocurra en nuestro territorio y mucho menos la población no se vea involucrada. En la actualidad ha llegado ante nuestras caras y se ha vuelto realidad, dándonos un golpe a aquellos y aquellas que queremos trabajar sin eso; pero que aún nos estamos preparando.
Son estos tres puntos tan graves y complicados de manejar para unificar al pueblo y tomar medidas drásticas que nos lleven a una vida de sociedad equilibrada. Ciertamente me llena de agonía no responderles a aquellos que dieron su vida para la defensa del territorio. Con este tipo de actividades y desastre a nuestro pueblo, nos estamos burlando de las luchas de aquellos hombres que un día vi gritar en coro con energía dirigiéndose al enemigo. Esas vidas perdidas y muchos hombres heridos conocieron lo que es el valor y amor al prójimo porque su única razón éramos nosotros los jóvenes, querían asegurarnos una vida digna en un mundo sano. Prácticamente aquellos que trabajan o dejan ingresar a la maderera ilegal, minería informal y la siembra de coca están echando al tacho toda esa trayectoria de nuestros grandes valientes, sinceramente están siendo mal agradecidos y egoístas.
aquellos que trabajan o dejan ingresar a la maderera ilegal, minería informal y la siembra de coca están echando al tacho toda esa trayectoria de nuestros grandes valientes, sinceramente están siendo mal agradecidos y egoístas.
La pandemia nos ha quitado a grandes personajes que lucharon honorablemente por nosotros. Sin importar la situación en la que se encuentren, frente a estas tres actividades mencionadas no hay ninguna organización que tenga en sus planes la articulación y la unión para trazar una sola meta y trabajar en ello de tal forma que se pueda luchar conjuntamente estas problemáticas, con un solo interés de salvar del caos a nuestro pueblo, la ausencia de nuestros grandes guerreros ha generado un desequilibrio total.
Las organizaciones presentes no pueden trabajar unidos porque cada una busca su protagonismo, esto debilita la fuerza del pueblo; incluso la organización del Consejo Permanente del Pueblo Awajun, CPPA, la cual mi padre presidia y, en su época fue la organización que tenía claridad sobre la defensa del territorio e inició el trabajo de aglutinación de organizaciones de bases que se dividieron a causa de la presencia de la empresa petrolera Maurel Et Prom en nuestro territorio, fue la organización que bajo el direccionamiento de mi padre demandaron al estado peruano por varios casos, una de estas fue por la vulneración de los derechos colectivos.
Precisamente el derecho a la consulta previa en el caso del lote 116, en ese entonces llamada CEPPAW, la organización que le ganó varias batallas legales y logró contar con legitimidad del pueblo Awajún y Wampis. Actualmente, el CPPA tiene otros dirigentes y está más debilitada, no tiene planes, desde que falleció mi padre débilmente se ha pronunciado frente a los grandes conflictos que viene afrontando nuestro pueblo. La fuerza de nuestro pueblo Awajún está debilitada, esto es el efecto de las visiones confusas, la desunión y abuso del protagonismo.
La última esperanza de mi padre: la juventud awajún
Sin ser malvada, pensándolo de la mejor manera y analizando todo lo que sufre mi pueblo comparto la última esperanza de mi padre, pues en una entrevista de Ojo Público el hizo mención de lo siguiente:
“Si los jóvenes no toman conciencia del por qué del bosque, de nuestra cultura, entonces en el futuro este pueblo se desintegrará, y perderá su identidad cultural, su espiritualidad. La nueva juventud es la que tiene que dialogar con el Estado Peruano para que respeten nuestra idiosincrasia indígena en la defensa de nuestro territorio y la pluriculturalidad del pueblo peruano, porque somos una parte de esa pluriculturalidad”. (Faleiros, 2020).
Él confiaba bastante en nosotros tanto es así que apertura la escuela de líderes y lideresas, dictó talleres ahí; yo ví participar a jóvenes de las cinco cuencas; los que tomaron en serio habrán entendido y sabrán la tarea que nos queda.
Me dirijo a la juventud awajún y de aquellos, hombres y mujeres, que se están preparando para ser profesionales, que unamos fuerza aportando desde nuestro campo porque para sacar adelante se necesita de muchas ramas de profesión; sé que a lo mejor no estamos en todas ellas, pero con lo que somos y contamos podemos aportar mucho ampliando nuestra visión del buen vivir desde el enfoque de un desarrollo sostenible conociendo nuestra realidad.
Y no solo sepamos criticar, sino estemos en la capacidad de plantear alternativas de solución frente a las problemáticas; pero, que nuestras palabras no queden en polvo, sino que aprendamos a escribir, a plasmar los acontecimientos y las alternativas en documentos, porque la historia es de aquellos que saben escribir. A nuestra corta edad y poco conocimiento del entorno podemos cruzarnos con gente que no nos vea capaz, pero que eso nos ayude a tomarlo como un reto.
Todo ello que aliente nuestra preparación en diferentes campos que sea desde una mirada de nuestra realidad; claro que la universidad no enfocará ni inclinará tu formación teniendo en cuenta nuestro origen como parte del pueblo Awajún. Ciertamente si tenemos claro de quiénes somos y para qué estamos estudiando, será imposible que percibamos el desarrollo de la forma como la universidad nos forma en general.
Bikut, el sabio aents awajún, como si se tratara de un mantra, llama a los jóvenes a respetar a sus mayores: “obedezcan los consejos de sus padres y no olviden los míos”. Bikut, aprendió de sus padres a tomar datem, práctica que le acarreo la bendición de la visión. Según la tradición, Bikut, fue un gran guerrero que no pudo ser vencido. Visión, fortaleza física y sabiduría, lo consolidaron como autoridad moral del pueblo Awajún, al punto de establecer normas sociales de lo permitido y lo prohibido. Fue considerado un profeta, y entre sus enseñanzas, también planteó el tema del cuidado del bosque, del medio ambiente.
Así como el sabio Bikut, desde hace muchos años tuvimos y recientemente hemos tenido a nuestros grandes guerreros que nos han mostrado el camino; si a pesar de ello, formamos parte de ese caos y no somos parte de la solución, pues déjenme decirles que estamos perdidos y al estar perdidos habremos cumplido lo que Santiago Manuin predijo en esa condición, que llegaremos a extinguirnos y terminaremos formando parte del resto sin identidad propia, sin territorio sano propio.
Mi gran pregunta y preocupación
De todo el acontecimiento y las actividades que nos aquejan y llevan a un progreso fatal me pongo a analizar y me he dado cuenta que el hombre actual siempre necesita de la economía para poder establecerse, pues eso es lo que busca mi pueblo porque ya no es un recolector de frutas, sus actividades se mueven en torno a la economía y eso es lo que enfrentamos los jóvenes para encontrar una oportunidad de salir adelante en los estudios (sin embargo no detallaré más ese tema porque actualmente hay tantas becas y considero que sería una excusa que digamos que no podemos acceder a una educación superior habiendo tantas oportunidades, simplemente se debe echar ganas y cumplir los requisitos). Desde la carrera que estoy estudiando siento que debo trabajar mucho si quiero ayudar a mi pueblo, pues es algo complicado. He aquí mi explicación: cómo puedo decirle a un agricultor que está sembrando coca, extrayendo el oro o sacando madera, que deje esa actividad y se ponga a sembrar el cacao donde efectivamente sabemos que no produce mucho, por mi formación no le podría plantear tal solución porque económicamente lo estaría haciendo perder ya que sabemos que esos trabajos que nos llevan al caos generan más rentabilidad frente a la otra actividad.
Aquí es donde se necesita un conjunto de profesionales para dar solución desde cada campo, allí donde yo no veo mucha rentabilidad es importante la participación de agrónomos conocedores de cómo volver fértil al suelo para que la siembra tenga productividad y alcance la rentabilidad que se requiere. Son muchos los motivos de la importancia de la participación de profesionales de diferentes campos para llevar a cabo semejante tarea.
Mi pueblo en su mayoría está calificado como extrema pobreza por la condición económica, si quiero que estos alcancen un nivel donde sepan invertir y no solo gastar como actualmente sucede, pues necesito plantear una política económica desde lo que son y de lo que tienen conociendo su realidad y el contexto actual. Definitivamente es una gran tarea que sola no puedo y necesitaré escalar a más profesionalmente para contribuir en esa gran tarea.
Una de las potencialidades que tiene mi pueblo es que cuenta con lugares turísticos los cuales no son aprovechados. Pero, si se continua con esas tres actividades antes mencionadas destruiremos nuestros lugares turísticos. Si bien es cierto el turismo trae la economía, se debería de trabajar mucho en ello, de esa forma podríamos atraer visitas y tendríamos un ingreso local, provincial, regional hasta incluso nacional aportando en el crecimiento del nuestro PBI; además, no se necesita contar con lugares exuberantes naturales para generar turismos, los ambientes turísticos se pueden construir dándoles un contenido exuberante como las historias de nuestra cultura, los mitos que relatan nuestra existencia, la práctica de nuestras tradiciones, promoviendo la educación intercultural con identidad entre otras actividades relacionadas al turismo y efectivamente gestionando una buena carretera para la llegada a Santa María de Nieva, pues a mi me parece que el costo del pasaje espanta cualquier turismo.
Para finalizar, hago un llamado a toda la población que habita en el territorio awajún sin excepción de los que llamamos (apash) hispanohablantes. Que es una farsa cuando nos tildan que no dejamos entrar a nadie, porque si lo hiciéramos, no estaríamos compartiendo el territorio con ellos, por ende, la responsabilidad del cuidado de la Amazonía es nuestra. Los problemas deben solucionarse en conjunto. La pronta solución tiene que venir del diálogo. Porque es un hecho que al extraer lo que se llama la materia prima de la Amazonía destruimos paulatinamente nuestra casa común (la tierra). La responsabilidad del cuidado del mundo es la lucha que me ha inspirado mi padre y que quiero trasmitir a mí pueblo.
Santa María de Nieva, agosto de 2022
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Artículo publicado originalmente en la web de Servindi. Se puede leer aquí.