Por CAAAP.
Sabias y sabios indígenas de Ucayali se reunieron para intercambiar conocimientos y reflexionar sobre su visión del buen vivir, sus luchas por la defensa de sus territorios y el valor de la educación intercultural como herramienta clave para la autodeterminación de sus pueblos.
11:30 | 26 de septiembre de 2024.- El pasado 17 de septiembre, la Universidad Nacional Intercultural de la Amazonía (UNIA), en Yarinacocha, fue escenario del «Encuentro de sabias y sabios: Defensa del territorio ancestral y el conocimiento tradicional de los pueblos indígenas». El evento contó con la participación de seis sabias y sabios indígenas, figuras respetadas en sus comunidades por su rol en la preservación del conocimiento ancestral y la lucha por los derechos territoriales.
Este encuentro sirvió como espacio para reflexionar sobre la importancia de los conocimientos ancestrales y su conexión con la defensa de los territorios. Los participantes, representantes de los pueblos asháninka, shipibo-konibo, awajún y ashéninka, abordaron temas cruciales como el modelo de «vida sana y buen vivir», las amenazas que enfrentan sus territorios y la importancia de la educación intercultural.
Buen vivir y defensa territorial
Durante su intervención, Haroldo Salazar Rossi, dirigente asháninka, destacó la importancia de la visión de vida sana que guía a los pueblos amazónicos. Este modelo abarca la salud integral de los territorios, las personas, la fauna y la flora; además, subraya la relevancia de trabajar en comunidad y preservar los conocimientos ancestrales de generación en generación.
El sabio asháninka señaló que la lucha por la defensa del territorio debe ser integral, de acuerdo al modelo de vida sana de los pueblos, que no solo se enfoca en preservar la biodiversidad, sino también en erradicar otras problemáticas que afectan a las comunidades, como la anemia infantil. «Es un reto trabajar por mejorar nuestra economía y por preservar nuestros bosques, pero también es un gran reto acabar con la anemia. En Ucayali, más del 50% de niños tiene anemia», afirmó Salazar.
Por su parte, Juana Zumaeta, maestra ashéninka, subrayó la profunda relación que su pueblo mantiene con la naturaleza. «Nosotros como pueblo tenemos respeto a todo lo que nos rodea, incluso lo que no se ve, porque sabemos que tiene vida». Enfatizó que la naturaleza ofrece recursos esenciales sin necesidad de intervención humana, razón por la cual la protección de los territorios es vital para la supervivencia de sus pueblos.
La sabia ashéninka destacó: “Todos los pueblos que estamos aquí coincidimos en algo: no estaríamos aquí sin nuestros territorios y recursos”. Y añadió: “Muchos de mis hermanos piensan que el desarrollo es dinero. Ahora hay más de 20 hectáreas de coca en mi comunidad. Muchas veces interpretamos mal el desarrollo. No siempre es el dinero, también es como persona, llevar nuestra cultura siempre, respetar nuestra naturaleza».
Lucha por una educación intercultural indígena
El encuentro también abordó el tema de la educación intercultural como herramienta fundamental para el futuro de los pueblos indígenas. Filiberto Romayna, maestro shipibo-konibo, recordó que la existencia de la UNIA es el fruto de la lucha de los pueblos indígenas por una educación acorde a las necesidades de los pueblos. «La educación que recibimos ahora, la existencia de la UNIA, es producto de nuestra lucha. Es nuestro camino para seguir creciendo«.
En esa misma línea, Celia Vásquez Yui, ceramista y dirigente shipiba, subrayó la importancia de que las instituciones educativas interculturales sean dirigidas por personas indígenas: «Para crear esta universidad nos fuimos hasta el Congreso, ahí recién la instituyeron. Esta universidad es para los pueblos. Yo quisiera que los egresados indígenas sigan trabajando acá. Alguno de ellos debe convertirse en la nueva cabeza de esta universidad. A quienes estudian acá les digo, esta universidad es de ustedes y deben mantenerla«.
Un legado que trasciende generaciones
El maestro Marcelino Cuji, de la nación awajún, compartió cómo el conocimiento sobre la agricultura y otros saberes prácticos fueron transmitidos por seres ancestrales a sus antepasados. Para el pueblo awajún, las historias de ancestros que llegaron a enseñarles diversos saberes son muy importantes y se transmiten de generación en generación. “Aún ahora, cuando pescamos y necesitamos consejo, los llamamos, les pedimos sabiduría”, comentó.
Los conocimientos ancestrales awajún contemplan el cuidado de la naturaleza como uno de sus pilares claves, resaltando su respeto por el bosque y la preservación de sus recursos. «Nuestros bisabuelos nos dejaron este territorio y nos enseñaron a cuidarlo. Eso es lo que debemos hacer«, mencionó el sabio, quien destacó también el rol fundamental de preservar los saberes ancestrales para garantizar la continuidad cultural y territorial.
Un convenio para el futuro
El evento, que se dio en el marco de la celebración de los 50 años del Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica (CAAAP), reafirmó la colaboración entre el CAAAP y la UNIA, quienes, a través de un convenio de cooperación firmado en agosto de 2024, impulsan la investigación y la formación de profesionales indígenas con un enfoque intercultural. Este acuerdo refuerza el compromiso de ambas instituciones por garantizar una educación que respete y valore los saberes ancestrales, promoviendo la autodeterminación de los pueblos amazónicos.
Este encuentro de sabias y sabios fue una muestra del poder de los conocimientos tradicionales para enfrentar los retos actuales, y un llamado a seguir fortaleciendo el diálogo intercultural desde las comunidades indígenas hacia el mundo.