A través de dos jornadas de formación, estudiantes del Colegio Nacional de Iquitos reflexionaron sobre su dignidad, reconocieron casos de vulneración en su entorno y aprendieron rutas de acción para defender sus derechos y apoyar a otros compañeros.
Por: Oficina de Loreto del CAAAP

Los días 17 y 18 de noviembre, en la ciudad de Iquitos, se realizaron talleres sobre derechos humanos y derechos de los pueblos indígenas dirigidos a estudiantes de 1° y 4° de secundaria del Colegio Nacional de Iquitos. La actividad fue organizada en articulación con el Comité del Agua de Iquitos y los directivos de esta emblemática institución educativa.
El objetivo de la iniciativa fue acercar a los adolescentes al conocimiento básico de los derechos humanos: qué son, qué derechos nos asisten, cuál es el valor de la dignidad, por qué es importante identificarlos y en qué normas están reconocidos. También se explicaron las características de los grupos en situación de vulnerabilidad y cómo detectar hechos que implican la vulneración de derechos.
A partir de una reflexión crítica sobre la coyuntura social, económica y política de la región y del país, los estudiantes identificaron situaciones de vulneración en su entorno familiar, escolar, amical y comunitario, ya sea porque las han vivido directamente o porque las han presenciado. Frente a ello, se les orientó sobre los mecanismos de protección disponibles, cómo activarlos y la posibilidad de realizar denuncias de manera anónima y gratuita para detener hechos que puedan afectar su integridad.
Durante los talleres, los adolescentes propusieron que más estudiantes puedan participar en estos espacios de aprendizaje y solicitaron continuar con charlas que refuercen estos temas. También expresaron su interés en contar con actividades que fortalezcan su autoestima y les brinden herramientas para convertirse en agentes de cambio dentro de su comunidad escolar.
Para cerrar el espacio de formación, se abordó la violencia estructural, cómo identificarla y qué acciones pueden emprender para contrarrestarla. Como compromiso colectivo, los participantes acordaron promover diariamente el reconocimiento de sus derechos y fomentar un clima de paz que permita ejercerlos sin restricciones.


