Por: CAAAP.
17:30 | 23 de mayo de 2022.- Desde siempre, Leyci Alvarado Tello se ha definido como una mujer entusiasta, luchadora y participativa. Características de su personalidad que la llevaron a querer asumir como apu (líder) de la comunidad Kichwa Ricardo Palma, ubicada en el Bajo Huallaga, en la región San Martín. Un espacio que es dominado, generalmente, por la figura masculina en gran parte de las comunidades indígenas de la Amazonía peruana. “Necesitamos incentivar a las mujeres para que nada las pare y que sigan adelante. Acepté el cargo y estoy con muchas ganas de trabajar por el bien de mi comunidad”.
El machismo y la discriminación, lamenta Leyci, aún persiste en las comunidades y dificulta la participación de las mujeres en la toma de decisiones. Esto, sumado a la violencia contra las mujeres y niños, continúan siendo problemáticas que deben enfrentar. “Tenemos muchos retos y obstáculos que debemos superar (…) Yo creo que no solamente los hombres pueden ejercer cargos. Y por eso es importante animar a más mujeres, porque en las comunidades todavía existe mucho machismo. Debemos demostrar que nosotras también podemos”, sostuvo la lideresa.
Leyci Alvarado Tello pertenece además a la Federación de Pueblos Indígenas Kichwa del Bajo Huallaga San Martín (FEPIKBHSAM), que es parte de la estructura organizacional de la Coordinadora de Desarrollo y Defensa de los Pueblos Indígenas de la Región San Martín (CODEPISAM). Desde su rol como apu, indicó, uno de los principales problemas que enfrenta su comunidad y que quieren priorizar son la falta de señal de telefonía, el establecimiento de puntos limítrofes y la titulación de su territorio ancestral; y la falta de acceso a los servicios de salud.
Y es que, para toda la comunidad Ricardo Palma, conformada por alrededor de cincuenta personas, solo existe un tópico y un promotor de salud. No hay profesionales de la salud: ni médicos o enfermeros, y el lugar más cercano para atender a los pacientes se encuentra en Chazuta, una comunidad ubicada a dos horas de viaje en peque peque. “Nosotros sufrimos mucho para hasta llegar a Chazuta, a veces los enfermos no resisten y fallecen”, expresó.
Es por esa razón que, como apu, solicita a las autoridades el envío de medicamentos y la llegada de, al menos, un técnico en enfermería que pueda tratar a los enfermos para así evitar más muertes. “Es un poco complicado en la comunidad salvaguardar a los enfermos. Tres personas fallecieron ya. Y nosotros no tenemos un bote motor para trasladarlos más rápido. Como autoridad me apena. Estamos simplemente olvidados. No tenemos ningún apoyo para los niños, niñas y ancianitos”.