- Apu y teniente gobernador de comunidad Nueva Vida, cercana al Lote 8 – Trompeteros
- A través del PEMAC les ofrecieron solución, pero hasta la fecha nada. Aunque sí solucionaron el abastecimiento de agua segura
Los acuerdos no se cumplen. Parece ser una constante, aunque de las empresas petroleras se conoce que han realizado una serie de obras y proyectos en las comunidades indígenas, por lo menos en Andoas, se pudo constatar. Pero, por las actuales denuncias se conoce que hay lugares donde no se hizo todo lo acordado.
Es el caso de la comunidad de Nueva Vida, que tiene 60 habitantes, del distrito de Trompeteros, cercana al Lote 8 que administra Pluspetrol, desde donde vienen denuncias a través de las nuevas autoridades, teniente gobernador Sandro Díaz García y el Apu Venancio Díaz Piñola, quienes denunciaron la contaminación desde el 2008 con crudo en la quebrada Pitruna Entsa, Sardina Cocha y Espejo Cocha, cuerpos de agua de su jurisdicción territorial.
“Si bien le han reparado al tubo, pero ha quedado la contaminación porque la limpieza que hicieron no lo han hecho bien, decían por falta de economía y de término del tiempo, y no existe un cálculo de cuanto de crudo se ha derramado”, señaló el teniente gobernador Sandro Díaz.
Recordó que Programa de Monitoreo Ambiental Comunitario-Pemac, estuvo actuando para solucionar el problema. “Nosotros al Pemac les hemos sugerido que saquen los análisis, nos decían que cuando merma el río van a corregir lo contaminado, y así cada vez cuando merma, y nada, nos vienen engañando. Nosotros ya no necesitamos que esos señores del Programa de Monitoreo Ambiental Comunitario se vayan a nuestra comunidad”.
Agregó: “Ellos defienden a Pluspetrol, lo que necesitamos es que vayan a ayudarnos los monitores ambientales de Feconaco, vamos a conversar más adelante con el presidente de la federación Carlos Sandi Maynas, está en Lima. Ya hemos avanzado con el abogado, lo que queremos es que Pluspetrol remedie, lo que es nuestro sustento, hay pescado que de eso vivimos, pero está contaminado, no tenemos otra que consumir”.
Intervino la otra autoridad. “En mi calidad de nuevo Apu, exijo que nos devuelvan bien remediadas nuestras cochas y con una indemnización. Antes había bastante pescado, ahora se está secando día a día. Esas cochas tienen más de 350 metros de largo cada una, ya no son profundas y el pescado está desapareciendo poco a poco y lo que hay son pequeños, ‘tablachos’, no se desarrollan bien. Eso es nuestro mercado y han dejado casi sin sustento a nuestras familias”.
Informaron que cuando hicieron análisis por parte del Estado, han encontrado que los peces están contaminados con petróleo, y la población en su mayoría está contaminada con plomo y cadmio que encontraron en la sangre de la gente, “nunca más nos han dado la cara, ni un tratamiento”, acotó el Apu.
El teniente gobernador de la comunidad de Nueva Vida, río Corrientes, señaló que cuando se enferman van a la comunidad de Pucacuro donde hay una posta, “un problema constante de salud es el dolor de estómago y afecciones al hígado, les dan calmantes. Las anteriores autoridades nunca han denunciado lo que parece extraño, quizás también les engañaban”.
Han firmado un convenio con la empresa petrolera, pero no cumplen, como la construcción de un colegio inicial; sí han cumplido con la instalación del tanque para agua segura, recién el año pasado, siendo el compromiso desde el 2012. “El agua está buena. Nos hicieron caso cuando amenazamos con hacer un paro. Hemos pedido un acuerdo para hacer piscigranja, pero nunca nos aceptaron. Necesitamos tener peces sanos, porque lo que tenemos deteriora nuestra salud”.
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Fuente: La Región