Familias se alumbran con velas y una cisterna de Sedapal los abastece de agua. En tres días les quitarán las carpas
14:56|05 de diciembre de 2016.- Un mes después del trágico incendio registrado en la zona de Cantagallo en el Rímac y que cobró la vida de un menor de 11 años y dejó 280 viviendas destruidas, la comunidad Shipibo-Conibo está lejos de tener tranquilidad. Aún no tienen agua ni luz y las carpas que por el momento están ubicadas en la zona serían retiradas en tres días.
Un reporte América Televisión mostró que las condiciones no han mejorado para los residentes de esta zona afectada por el incendio. “Estamos abastecidos solo con una cisterna de agua y aún no tenemos luz en este lugar. Estamos con velas poniendo en riesgo nuevamente este lugar. Una vela puede iniciar un nuevo incendio”, dijo una de las afectadas.
Aunque algunas familias han instalado estructuras prefabricadas, muchas otras continúan aún en carpas. Sin embargo, estas serían retiradas en tres días, según indicaron los afectados. “Ahora nos quedaríamos sin protección. Son más de 10 personas las que duermen en cada carpa”, dijo.
Por ello, la comunidad Shipibo-Conibo tiene pensado realizar una marcha rumbo al Ministerio de Vivienda para exigir la instalación de los servicios básicos y la titulación del terreno. “Nosotros queremos una vivienda digna y estamos dispuestos a regularizar todo”, señalaron.
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Fuente: El Comercio