13:00|8 de julio de 2017.- Miles de peruanos y peruanas con pancartas con mensajes como ‘Indulto es un insulto’ y ‘No más traiciones PPK’, recorrieron anoche las calles del centro de Lima en rechazo a un posible indulto al expresidente preso Alberto Fujimori, condenado en 2009 a 25 años de prisión por crímenes de lesa humanidad, secuestro agravado y corrupción.
La movilización fue anunciada la penúltima semana de junio luego de que el mandatario Pedro Pablo Kuczynski declarara a un medio extranjero su intención de concederle el indulto. Ese mismo talante fue reiterado por el presidente en un programa radial la mañana de ayer.
Carmen Amaro Cóndor, hermana de Armando Amaro Cóndor, víctima de la matanza de la universidad La Cantuta en 1992, uno de los crímenes por los que fue condenado Fujimori, manifestó su rechazo al posible indulto y recordó que su condena es algo que les costó a los familiares varios años de lucha.
“Sus manos están manchadas de sangre”, dijo desde un estrado casi al cierre de la movilización.
Cuando aún era candidato, Kuczynski se comprometió con los familiares de las víctimas de La Cantuta y Barrios Altos (este último sobre el asesinato de quince personas, incluido un menor de 8 años), a respetar las sentencias y recomendaciones de los sistemas internacionales de protección de los derechos humanos, con lo que anulaba toda posibilidad de indulto.
El gobierno de Fujimori es también tristemente recordado porque durante su segundo periodo (1995-2000) se puso en marcha una política nacional de esterilizaciones forzadas, la cual se aplicó con gran fuerza en sierra y selva (ver informe especial de La República). Se calcula que durante dicho periodo se esterilizó a cerca de 300 mil mujeres y a más de 20 mil varones.
Por este crimen Fujimori y los ministros de Salud de la época no han sido aún enjuiciados. Anoche, durante la marcha, un grupo de mujeres, vestidas con polleras y con ‘sangre’ en las piernas, trajo a la memoria las secuelas humanas del delito.
Cuando llegó el momento de los discursos, Norma Méndez, madre de Melissa Alfaro Méndez, joven periodista que fue asesinada en 1991, a los 23 años de edad, por un sobre-bomba atribuido al terrorismo de Estado, envió un mensaje claro al actual mandatario: “Seguiremos luchando, seguiremos de pie mientras las fuerzas nos den”.
“Señor PPK, pensábamos que usted nos iba a dar un descanso, nos iba a dar un respiro, iba realmente a pensar en las víctimas. Pero sin embargo nos ha traicionado”, dijo Méndez y luego el aplauso del público marchante que llenaba casi toda la Plaza San Martín.
La noticia del posible indulto a Fujimori ha causado enorme revuelo, incluso en el espacio internacional. El diario The New York Times reprodujo una columna que explica por qué Kuczynski no debería indultar a Fujimori. A nivel internacional también se han pronunciado diversos organismos de derechos humanos que, igualmente, condenan el indulto.
El pedido de gracia presidencial que impulsan la mayoría fujimorista en el Congreso y su líder política Keiko Fujimori, hija del exmandatario preso, se da en un contexto en el que en menos de un año han logrado presionar para tumbar a dos ministros de Estado −según recuerda El País−, así como algunas políticas del Gobierno para supuestamente reactivar la economía.
La movilización estuvo encabezada por los familiares de las víctimas de La Cantuta y Barrios Altos, y participaron organizaciones defensoras de derechos humanos, colectivos juveniles, de mujeres, estudiantes universitarios, gremios sindicales, agrupaciones políticas, representantes de los pueblos indígenas y campesinos, grupos religiosos, entre otros.