Odicio Huayta fue interceptado por tres hombres encapuchados quienes, según informó IDL, le increparon que el ataque se debía a la firma de un convenio para la erradicación de cultivos ilícitos de hoja de coca en el territorio de la comunidad nativa Mariscal Cáceres.
Por: CAAAP
18:30 | 25 de septiembre de 2021.- El Instituto de Defensa Legal (IDL) informó que Odicio Huayta, miembro de la comunidad nativa Mariscal Cáceres, fue salvajemente atacado este viernes en la tarde, en represalia por haber firmado un convenio para la erradicación del cultivo de hoja de coca al interior de su territorio. Mientras se dirigía en dirección a su comunidad, ubicada en la provincia y distrito de Padre Abad, en la región Ucayali, el comunero, perteneciente al pueblo indígena cacataibo, fue intervenido por tres hombres encapuchados.
Conforme al reporte del incidente publicado por IDL, Huayta declaró que en un primer momento lo interceptó un hombre encapuchado. Luego, otros dos sujetos más salieron del monte, y entre los tres empezaron a propinarle puñetazos y a sacar cuchillos con los que le hicieron múltiples cortes en las piernas y brazos. «Una vez en el suelo, incluso, uno de ellos utilizó una tijera para intentar arrancarle una oreja. Una parte de ella quedó colgando», se lee en el documento.
Además, antes de marcharse, los atacantes le dijeron que el motivo detrás de su accionar era que el indígena cacataibo había firmado un convenio para la erradicación de cultivos ilícitos de hoja de coca en territorio de la comunidad, a través del proyecto CORAH. “Así va a ser para todas las autoridades de tu comunidad. Cuando llueve, todos se mojan”, le increpó uno de los atacantes, según la información proporcionada por IDL.
Tras quedar gravemente herido, un conductor que se dirigía a la comunidad lo encontró y se lo llevó para buscar ayuda. Odicio Huayta fue trasladado al hospital de Aguaytía, donde le brindaron atención médica de emergencia, indicó IDL. El comunero se encuentra actualmente consciente y estable; no obstante, siente temor de regresar a su comunidad y volver a ser atacado.
Otro miembro de la comunidad Mariscal Cáceres, que prefirió mantenerse en el anonimato, se acercó a la comisaría de Aguaytía para reportar el brutal ataque. De acuerdo a lo publicado por IDL, el efectivo policial que lo atendió le respondió que “el herido se recupere para que pueda poner su denuncia”.
Cabe resaltar que, después de más de un año de paralización por la pandemia, el proyecto especial CORAH, una iniciativa del Estado para la reducción y erradicación del espacio cocalero ilegal, retomó sus actividades al interior de la comunidad nativa Mariscal Cáceres.