Dos recientes investigaciones revelan altos niveles de mercurio en pobladores del Nanay y advierten que la minería ilegal amenaza con agravar la crisis. Monseñor Miguel Ángel Cadenas, obispo de Iquitos, llama a actuar de inmediato para proteger la salud, los ríos y la vida en la Amazonía.

Foto: Unidos por los Bosques/ FCDS Perú
Lima, 11 de agosto de 2025. El Obispo Vicario de Iquitos, Monseñor Miguel Ángel Cadenas, presidente del Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica y la Red Eclesial Panamazónica del Perú, alertó sobre la creciente amenaza que representa la contaminación por mercurio y el avance de la minería ilegal en la cuenca del Nanay, en base a los hallazgos de dos recientes investigaciones:
- Evaluación de la exposición a mercurio en peces y en pobladores de comunidades ribereñas de la cuenca de los ríos Nanay y Pintuyacu (Loreto, Perú), elaborada por el Centro de Innovación Científica Amazónica (CINCIA).
- El Estado ante el avance de la minería ilegal: el caso de Loreto (2020-2025), del Natural Resource Governance Institute.
“El Nanay es el espacio tradicional del pueblo indígena ikitu, que comparte con el pueblo Kukama. Los estudios demuestran que la presencia de mercurio natural, el alto consumo de pescado y la expansión de la minería plantea un escenario grave para la salud pública. Algo habrá que hacer”, sostuvo Monseñor Cadenas en un pronunciamiento público compartido recientemente.
Hallazgos preocupantes
El estudio de CINCIA revela que el 79 % de los pobladores evaluados en el Nanay y el Pintuyacu superan el umbral de mercurio en cabello establecido por la Organización Mundial de la Salud. La principal causa es el alto consumo de pescado de los integrantes de las comunidades afectadas -hasta 101 kg/año per cápita-, especialmente especies carnívoras, aunque la mayoría de peces no exceda los límites internacionales.
Marta Torres, coordinadora del Programa de Educación y Gestión Integral Sostenible del CINCIA, explicó que ante ello es urgente que las comunidades realicen un cambio en su dieta: “Hay que hacer un gran esfuerzo por elegir pescado de menor riesgo, como especies herbívoras, y diversificar la dieta con otras proteínas como animales de crianza y legumbres. No es una solución fácil: se necesita la actuación conjunta de salud, agricultura, educación y de las propias comunidades para modificar hábitos”.
Sin embargo, esto no es una solución per se, sino un recurso para evitar las consecuencias de la contaminación en la población ante la deficiencia del Estado peruano de asistir esta problemática de manera articulada.
La investigación también advierte que, si bien los niveles de mercurio en peces son comparables a zonas amazónicas sin fuerte impacto minero, la expansión incipiente de la minería ilegal en el Nanay representa una “amenaza concreta de agravamiento” de la contaminación.
“Si ahora, con la minería en etapa incipiente, ya tenemos peces con estos niveles de mercurio, imagínate cuando esté más avanzada. El mercurio afecta la capacidad cognitiva de los niños, condenándolos a vivir marginados”, alertó Torres, recordando casos extremos en comunidades yanomami de Brasil, donde se puede observar a las infancias con dificultades para caminar, extremidades contraídas e hidrocefalia causadas por consumo de mercurio, ya que radican al lado de los asentamientos mineros de la zona.
Un Estado débil frente a la minería ilegal
El segundo informe, elaborado por el Natural Resource Governance Institute, evidencia que la debilidad del Estado en Loreto, sumada a la presión de intereses ilegales en el Congreso, la frontera difusa entre actividades legales e ilegales y la presencia del crimen organizado, favorece la expansión de la minería ilegal.
Monseñor Cadenas denunció que “el espacio que le corresponde al Estado, y que no ocupa, deja un vacío que es llenado por actividades ilegales”, en un contexto donde las comunidades carecen de servicios básicos adecuados.
Ambos estudios coinciden en que la región se encuentra en una “ventana única para actuar” y evitar que la situación se agrave irreversiblemente. “Donde haya minería se va a repetir la misma historia; es importante empezar a cuidar a nuestra gente”, enfatizó Marta Torres.
Monseñor Cadenas hizo un llamado a que las autoridades prioricen el bien común sobre los intereses particulares, protejan a los defensores ambientales y custodien la Amazonía como creación de Dios.
Invitamos a leer y difundir ambos informes para comprender la magnitud del problema y las acciones necesarias y urgentes que el Estado debe tomar al respecto.