Los retratistas antiguos juzgan lo que veían exótico; los contemporáneos añaden la lucidez y el arte
Por Jacqueline Fowks
10:59|19 de abril de 2017.- En el país de las amazonas: 150 años de fotografía es la exposición más exhaustiva de la selva peruana desde 1868 hasta hoy, en la que participan más de 80 fotógrafos cuya obra ha sido seleccionada de archivos de museos etnográficos, de órdenes religiosas, colecciones privadas y públicas. Según uno de los curadores, el artista plástico Christian Bendayán, recoge un rasgo de identidad de un país usualmente considerado solo como andino, pese a que el 62% del territorio es amazónico.
La muestra está dividida en seis ejes que unen las fotos históricas con las más recientes: cazadores de almas, de conquistas y misiones; de conflictos y rebeliones; la trocha de los sueños de aldeas y de ciudades de selva; serpientes místicas, de brujos y de espíritus; y amazónicos y amazonistas, de propios y ajenos. El cierre es la sección El génesis perpetuo, del edén al ecocidio.
El guion destaca que los fotógrafos pioneros tenían un afán por dominar el territorio y a los naturales, los indígenas, con fines de evangelización o colonización para nuevos negocios y cultivos. Las primeras décadas de la fotografía son un instrumento de las expediciones civiles o militares, y coinciden temporalmente con la crueldad en la explotación del caucho: un retrato de 1904 del cauchero más famoso por violentar a sus peones, Julio César Arana, está en exhibición.
“Varias son piezas fundamentales en la producción fotográfica de la Amazonía: las del personaje Itushpa corresponden a un álbum del estudio Courret Hermanos, de 1868; las de Luis Alviña de la expedición al río Madre de Dios en 1873; así como las de J. Charles Kroehle, Carlos Meyer, Carlos Dreyer, Walter O. Runcie, Antonio Wong Rengifo y algunas contemporáneas como las Amazogramas de Roberto Huarcaya”, comenta Bendayán a EL PAÍS.
El historiador Juan Carlos La Serna, autor con Chaumeil del Diccionario histórico de la fotografía amazónica, cedió algunas piezas de su colección.“La más valiosa y extraña es la estereoscópica Peruvian forest de 1910, por ser la única sobre la Amazonía peruana en ese formato que busca generar la ilusión de tercera dimensión, y representa el afán de dominio y posesión del territorio a través de la tecnología fotográfica”, refiere. También son suyas dos fotos tomadas por Maxime Kuczynski, el médico salubrista y padre del actual presidente peruano.
“Esta curaduría me atrapó por la posibilidad de ver a través de los años una transformación en las imágenes de la identidad amazónica: el tránsito del sujeto retratado desde la exotización, al autorretrato voluntario y lúcido”, añade Bendayán, quien trabajó con el curador Manuel Cornejo, investigador del Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica.
Entre los fotógrafos contemporáneos destacan Manuel Falconí, con retratos de trabajadores urbanos amazónicos en 1970-1980, y Mick Jagger en Iquitos, la ciudad selvática más importante desde el siglo XIX. Además, Monica Newton y Jaime Rázuri, quienes registraron la violencia de los años 80 y 90 –de Sendero Luminoso– en la población asháninka de la selva central. Juan José Barboza-Gubo congela el paraje donde un chico gay fue asesinado en 2013.
La muestra en la galería John Harriman de Miraflores continúa hasta fin de mayo: durante ese mes los organizadores presentarán el libro que condensa la exhibición, y han programado el ciclo de conferencias El país de las amazonas con antropólogos, historiadores del arte y fotógrafos.
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Fuente: El País